La infanta Cristina es de los tres hermanos Borbón la que más feliz parece. Elena es la amargada permanente, tuvo un pésimo matrimonio, un horrible divorcio y una mala resaca matrimonial. Desde 2007 y el famoso "cese efectivo de la convivencia conyugal" con Jaime de Marichalar que no ha vuelto a estar con ningún otro hombre. No habría sido un escándalo que se volviera a enamorar, pero vive casada con Dios, religiosa, amante de los toros y de seguir a su padre allí donde está, de Sanxenxo a los Emiratos. Tiene más fotos Elena con Juan Carlos que con sus hijos Froilán y Victoria, a los que da por perdidos, como hace toda España. Ahora la chica concursante de El desafío de Pablo Motos, como una Tamara Falcó cualquiera. Elena ha fracasado como madre de familia. Felipe tampoco tiene el matrimonio más feliz del planeta. La revista Hola es testigo y vuelve a castigar a Letizia. Desde el escándalo Del Burgo han salido todos los Borbones en portada: Juan Carlos, Felipe en solitario, Leonor, Irene y ahora Cristina... todos excepto Letizia, Amortizada para Zarzuela. Si Letizia hace como Sofía, se la quedarán. Sino a la calle. Elena y Felipe, desgraciados, la única que parece liberada es Cristina. Portada para ella:
La revista más monárquica dedica su último número de febrero a Cristina "Imparable y con la agenda más llena que nunca en el cambiar de etapa, pasa cada vez más tiempo en España". La paradoja es que la hermana del rey no revela que tiene que pasar 183 días al año en Suiza para tributar a aquel país y evitar tener que declarar los millones de Juan Carlos que van a parar a sus cuentas, ahora y el día de que muera el emérito. Son muchos millones que quiere evitar que le fiscalicen, por opacos. Hola hace un retrato edulcorado y amable con palabras del entorno de Cristina “Ha sufrido muchísimo, hubo lágrimas a mares, pero está lista para lo que venga y con muchas ganas de disfrutar de la vida. No para de sonreír, no lleva la alianza de casada desde hace ya muchos meses, se ha quitado años y ha cambiado de estilo". Y se ha reencontrado con un viejo amigo a su visita a las Canarias: "Aprovechó para verse con el campeón olímpico Domingo Manrique. En el verano de 1988, los dos acudieron a los Juegos Olímpicos de Seúl como suplentes del equipo español de vela. Y, años después, Manrique fue tripulante del ‘Azur de Puig’ que patroneaba la infanta". Un viejo amigo con quien recuperar viejas emociones y quien sabe si alguna cosa más.
La novedad de Hola no es un posible novio de Cristina. La hermana mediana se queda como Elena la hermana mayor, para vestir santos: “No quiere atarse a nadie ni a nada, quiere vivir su libertad, así que parece que va a seguir los pasos de su hermana. Nunca se queja porque fue su decisión apostar todo por un matrimonio que creía indestructible. Habla sin rencor ni amargura, pero se nota que ha sufrido. No solo es lo que ha vivido, es también la exposición pública y el juicio durísimo al que fue sometida. Por eso, no siendo ya Familia Real, sino familia del Rey, no se siente cómoda siendo el foco. Cuando se queda en Ginebra, le gusta ir a Misa los domingos, leer y esquiar". Hola da una exclusiva sobre el hijo pequeño de la infanta: Miguel Urdangarin deja los estudios.
Escribe la revista que "Miguel, que siempre ha ido como un tiro en sus estudios, prefiere hacer nido en otro país. Y, de momento, es Gran Bretaña, aunque la vida del hijo más pequeño de la infanta Cristina puede dar un giro, está haciendo un curso de esquí y, desde las pasadas Navidades, pasa más tiempo en Suiza porque, aunque estudió Ciencias del Mar y sigue con su máster en Gran Bretaña, puede que su futuro pase también por dedicarse al deporte". Parece imposible pero ninguno de los seis sobrinos del rey, ninguno, tiene una profesión liberal. Ya es mala suerte que ninguno de los seis Urdangarines y Marichalares sean ni médicos, ni abogados ni ningún trabajo intelectual. Miguel tira al deporte, como el esquí. Otro nieto holgazán al que mantener con la fortuna del abuelo Juan Carlos.