Miguel Urdangarin es el nuevo ‘ni-ni’ de la familia real. Ha dado demasiados quebraderos de cabeza a la infanta Cristina este último año. Hace justo un año que el joven se lesionaba mientras se formaba como profesor de esquí y debía cancelar sus planes. Como no tenía nada mejor que hacer, decidió pasar unos meses de recuperación en Madrid junto a Irene Urdangarin. Casualmente, la benjamina de la familia también había decidido apartar sus estudios e instalarse en el palacio de la Zarzuela. Felipe VI y Letizia no podían hacer nada porque el palacio es propiedad de toda la familia.

Los jóvenes vivieron con su abuela hasta el pasado mes de julio, cuando no les quedó más remedio que marcharse por imposición de los monarcas, ya que el recinto de la Zarzuela se quedaba vacío y no iban a consentir que nadie se quedara allí sin vigilancia, y menos ellos. Irene y Miguel se habían enamorado de sus respectivas parejas. El joven conoció a Olympia, que era una vieja conocida, ya que estudió con él en la escuela de Ginebra y se enamoraron. Ahora mantienen una relación a distancia, ya que Miguel se instaló de nuevo en Reino Unido, donde estudió Ciencias del Mar.
Miguel Urdangarin quiere quedarse a vivir en Zarzuela
Miguel Urdangarin no encuentra trabajo, aunque tampoco hace mucho porque aparezca. Parece que no quiere trabajar, está más pendiente de su nuevo amor. Siempre que tiene ocasión de escaparse viaja hasta Madrid con la excusa de ver a la reina Sofía y se instala varios días con ella. La única verdad es que quiere reunirse con Olympia.
Felipe VI y Letizia están cansados de las visitas de Miguel Urdangarin a Zarzuela. El joven se trae a Olympia al palacio como si fuese su casa y se traen a algunos amigos, es la gota que ha colmado el vaso. La emérita nunca regaña a su nieto, pero ellos dos están muy cansados. Además, viene siempre a altas horas de la madrugada a casa después de salir de fiesta. A veces demasiado perjudicado.
Miguel Urdangarin tiene que marcharse de Zarzuela, le han dado un ultimátum. También su madre, quien no quiere quedar mal otra vez con su hermano ahora que se habrían reconciliado. O se queda en casa de Olympia alejado del foco mediático o se vuelve a Londres con sus hermanos, y lo mismo para Irene, que también aparece varios fines de semana para ver a Juan.
