Letizia está harta de los hijos de la infanta Cristina. La ex de Iñaki Urdangarin siempre ha intentado alejar a sus hijos del foco mediático para mostrar una imagen de ellos completamente irreal. Para ella, eran estudiosos, educados y muy formales, nunca se metían en ningún lío, pero básicamente porque han intentado ocultarlos. En estos dos últimos años, con la separación de sus padres, Pablo Urdangarin fue el portavoz de la familia. Juan se mantuvo alejado del foco mediático en Reino Unido, como siempre, mientras que Irene y Miguel empezaban a dar los primeros problemas a Cristina.
La infanta Cristina se había hecho a la idea de que su hija pequeña continuaría a su lado un mínimo de cuatro año más, ya que su idea era estudiar Administración y Dirección Hotelera en la prestigiosa universidad de Lausana, pero ya las notas de su bachillerato internacional eran muy bajas, fuentes cercanas a su entorno aseguran que lo pasó realmente mal con la ruptura de sus padres. La joven no superó las exigentes pruebas del centro educativo. Así que tuvo que pensar rápido otra solución. Para que no se hiciese público que no había aprobado, se comunicó que Irene se tomaría un año sabático, momento que aprovecharía para realizar un voluntariado y crecer como persona, siguiendo los pasos de su hermano Juan.
Último aviso para Miguel e Irene Urdangarin
El voluntariado solo duró un par de meses, el resto del año Irene Urdangarin decidió irse a vivir a Madrid, concretamente al palacio de la Zarzuela, algo que a los reyes les molestó, pero es que el palacio en el que vive la reina Sofía es de toda la familia. Ellos viven en el Pabellón del Príncipe, a un kilómetro del edificio, en el mismo recinto.
Letizia no quiere a los Borbón cerca, no quiere que sus dos hijas se encuentren con sus primos por Zarzuela. Le ha costado mucho apartarlas de aquel apellido y que no se las vincule con ninguno de ellos.
Para colmo de la reina, sin todavía irse Irene, fue Miguel quien cambió sus planes y también apareció por Zarzuela. El joven se preparaba para un curso de entrenador de esquí, pero sufrió una lesión y tuvo que renunciar. A ambos se les dio un ultimátum y se les pidió que en septiembre tuviesen un destino listo porque se les expulsaría de Zarzuela. Esto sucederá al terminar esta semana.
Sin embargo, a partir de mediados de septiembre será Juan Urdangarin quien se instale en Zarzuela con su abuela Sofía. El joven ha renunciado a su trabajo en Reino Unido por un motivo que se desconoce y busca un cambio de aires.