Los miembros de la Selección Española de fútbol fueron los grandes protagonistas este lunes en las calles de Madrid. Los futbolistas y el staff técnico reunieron a cientos de miles de aficionados en la Cibeles, donde se celebró una fiesta por todo lo alto, con actuaciones destacadas como la de Aitana, y en la que Álvaro Morata ejerció de maestro de ceremonias.
La fiesta ha generado todo tipo de opiniones. Mientras algunos consideran que merecían celebrar lo conseguido sin limitaciones, otros opinan que hubo episodios bastante desacertados. Por ejemplo, el cántico de ‘Gibraltar, español’ entonado por Rodri o la aparición de un Dani Olmo bastante perjudicado.
Zarzuela, primera para de la Selección Española
Al margen de ello, a los futbolistas se les veía bastante cansados después de una jornada muy completa. Y es que antes de comparecer en Cibeles, hicieron una ruta por Madrid en la que realizaron algunas paradas. Pasaron por el Ayuntamiento de Madrid y por la Moncloa. Pero la parada destacada fue, sin duda, la primera: la de Zarzuela.
Allí, los jugadores y el staff fueron recibidos por el rey Felipe, la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Esta última estaba especialmente emocionada, después de haber vivido en primera persona la consecución del título en Berlín y la posterior celebración sobre el césped. En este sentido, se conoce que Sofía es una gran aficionada al fútbol. Y lo de los últimos dos días han sido momentos muy emocionantes y especiales para la hermana de la heredera. “Gracias por vuestro esfuerzo y jugar como jugáis, no solo técnicamente, también con esa alegría que caracteriza al equipo”, les dijo Felipe a los futbolistas.
Instrucciones concretas a Miguel e Irene Urdangarin
Un encuentro en el que los reyes o querían a nadie más que no formara parte del núcleo duro de la familia real. Tanto es así que se comunicó a los sobrinos de los reyes que ni se plantearan estar presentes en la recepción de la Selección Española. Concretamente, a Miguel e Irene Urdangarin. Ambos están viviendo en Zarzuela y se especuló con la posibilidad de que participaran en la estampa. Desde protocolo, sin embargo, se dejó claro a Miguel e Irene que no tenían cabida en la visita de la Roja. No querían que se dejaran ver con los jugadores.