La relación entre Miguel Urdangarin y Olympia Beracasa ha generado un sinfín de comentarios y controversias en el ámbito social y mediático. Esta joven venezolana, que reside en Madrid, ha captado la atención del público desde que su historia con Miguel salió a la luz. Aunque su vínculo comenzó en Suiza durante la estancia de Miguel con algunos de sus hermanos, fue en la capital española donde su relación se formalizó.
Sin embargo, la conexión entre Miguel y Olympia no ha sido bien recibida por todos. La joven, conocida en el pasado por su relación con Bosco Martínez Bordiú, sobrino del conocido Pocholo Martínez Bordiú, ha sido objeto de escrutinio. Las imágenes de Bosco y Olympia, disfrutando de momentos íntimos en lugares como El Retiro y diversos restaurantes de Madrid, han causado una gran conmoción. Estas fotos, tomadas en noviembre pasado, han añadido más leña al fuego de la polémica.
La infanta Cristina está especialmente preocupada por el impacto que esta relación pueda tener en la privacidad de su hijo. La infanta teme que la presencia de Olympia en la vida de Miguel lo coloque en el centro de la prensa rosa y genere una exposición no deseada. Además, hay un temor subyacente de que Olympia esté buscando fama a través de su relación con Miguel, una inquietud que no ha hecho más que aumentar el malestar en el seno familiar.
La animadversión de la familia real con Olympia está erosionando su relación con Miguel Urdangarin
No solo la infanta Cristina está en contra de esta relación. La reina Sofía también ha mostrado una actitud negativa hacia Olympia. En Zarzuela, se percibe a la joven como una persona que busca repercusión mediática y no como una pareja adecuada para Miguel.
Asimismo, los altos cargos de Zarzuela también sospechan de Olympia. Felipe y Letizia también están inquietos con la relación que tiene su sobrino con una persona mediática, y con que ello pueda generar una imagen negativa de la casa real. De momento, su entrada en Zarzuela o en Marivent está restringida.
A medida que la relación de Miguel y Olympia avanza, el conflicto con la familia real parece intensificarse. La desaprobación de la infanta Cristina y la reina Sofía ha creado una barrera casi insuperable para la pareja, dificultando aún más su intento de establecer una vida juntos. Y este rechazo, inevitablemente, está generando tensión entre Miguel y Olympia, y erosionando la relación.