Sin duda, Miguel Urdangarin es el hijo más discreto de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. El joven vive alejado de las polémicas y del foco público. Prefiere alejarse de la familia real, mantenerse casi en el anonimato y conseguir sus metas por su propio esfuerzo. Nada que ver con sus primos Victoria Federica, que busca vivir del cuento de influencer repartiendo ‘likes’ a la espera de que alguien le responda y le dé repercusión, o de Froilán, enchufado en una petrolera de Abu Dabi después de ser ‘exiliado’ por sus continuas juergas y polémicas nocturnas.
A sus 21 años, es el pequeño de los hermanos varones y el segundo por la cola de los hijos de la infanta e Iñaki. Y lo cierto es que lo tiene todo. Guapo, buen estudiante, educado, con estilo y con mucha personalidad. Va a su bola completamente.
Miguel Urdangarin lo tiene todo
Vive en Londres, donde está estudiando el último curso de Ciencias del Mar. Le encantan las iniciativas benéficas y de cooperación que tengan que ver con los océanos. Ha trabajado con ONGs. Y su ilusión es aplicar sus conocimientos en causas altruistas que buscan cuidar de la fauna marina.
No solo eso. Miguel también es deportista. Practica surf a menudo, una de sus grandes pasiones. Y en sus pocas apariciones públicas ha demostrado tener un buen porte. Se notan los genes de su padre. El joven está muy en forma.
Buen estudiante, deportista, cariñoso con los suyos y amante de las causas benéficas
A ello hay que sumar un aspecto radiante, tanto en lo que se refiere a su belleza como a su gusto para elegir combinaciones. Al igual que la reina Letizia es la ‘reina influencer’ para muchos, Miguel también marca tendencia, con looks desenfadados pero elegantes a la vez. Nada forzado. Ya le gustaría a Victoria Federica tener su estilo.
Y todo ello sin olvidar el trato exquisito que tiene hacia los suyos. Sobre todo con su abuela, Claire Liebaert, de la que siempre está pendiente, tanto cuando se ven como cuando están lejos el uno del otro.
En definitiva: guapo, con estilo, deportista, buen estudiante, cariñoso con los mayores, independiente, entregado a las causas benéficas… lo tiene todo. No es extraño lo que cuentan de él sobre sus relaciones sentimentales. Como Iñaki, es un rompecorazones. Va a novia por semana. Y es que, además, tiene las ideas muy claras. Es muy maduro para su edad. Y tiene claro que una relación estable no es lo que más le conviene en este momento. Antes prefiere centrarse en sus estudios y sus aficiones. Prioriza disfrutar de la vida sin ataduras.