Miguel Urdangarin es el tercer hijo de la infanta Cristina. Poco se habla de él porque intenta desvincularse totalmente del foco mediático. Nunca ha sido un amante de las cámaras, aunque ha estado muy acostumbrado a ellas porque cuando estalló el caso Nóos, en aquella época era demasiado pequeño y no entendía absolutamente nada, les perseguían por todas partes, hasta que tomaron la decisión por obligación de la corona de marcharse a Washington y posteriormente a Ginebra. Es allí donde instalaron sus bases. Miguel permaneció en Suiza hasta la mayoría de edad, momento en que decidió estudiar ciencias del mar en la universidad de Oxford, en Reino Unido. Se instaló con su hermano Juan. El joven siempre ha sido un apasionado del mar. Desde pequeños recibieron cursos de vela financiados por la reina Sofía.

Miguel Urdangarin y la infanta Cristina / Europa Press

Y es que tanto los Urdangarin y los Marichalar se podría decir que han tenido una vida muy acomodada. El hermano de Juan, Pablo e Irene también recibe una asignación económica por parte de Juan Carlos I. El emérito quiere a todos sus nietos por igual, aunque siempre haya sentido especial devoción por el primero, Froilán, que ha heredado las pasiones de su abuelo, las fiestas y las mujeres.

Juan Carlos I paga 10.000 euros a los Urdangarin y los Marichalar 

Juan Carlos no quiere que sus nietos tengan ningún problema económico, y no lo tendrán con esa herencia de más de dos mil millones de euros que ha logrado acumular. El emérito ha iniciado trámites para solucionar la herencia a las infantas Elena y Cristina, ya que Felipe VI renunció públicamente a su dinero. Aunque la reina Sofía recibirá una parte de esa herencia en caso de fallecer más tarde. Ha vendido propiedades en País Vasco y Cataluña, quiere que sus hijas solo reciban dinero para agilizar los trámites. Como no tiene cuentas en España y su régimen fiscal está en Abu Dabi, su herencia no pasará por las manos de la Hacienda Pública.

Los nietos de Juan Carlos no figuran en su herencia, no obstante el emérito se ha encargado personalmente de que no les falte ni un euro. Les ha pagado a todos un coche cuando han cumplido la mayoría de edad, y las clases de conducir, a excepción siempre de Leonor y Sofía, que Felipe VI y Letizia no han querido que se las vincule al apellido Borbón. Pero también reciben un sueldo todos los meses.

“Todos, excepto Leonor y Sofía, reciben generosas asignaciones mensuales por parte de su abuelo y estarán presentes en su testamento, excepto, de nuevo, Leonor y Sofía. Dada la magnitud de la fortuna de Juan Carlos y que está radicada en un paraíso fiscal, estos chicos no tendrán nunca problemas económicos, ni ellos ni sus descendientes”, dice Pilar Eyre.

Estaríamos hablando de un sueldo mensual de 10.000 euros a cada uno, por ello no tienen mucha necesidad de trabajar. Miguel Urdangarin terminó sus estudios pero por ahora no parece que quiera ponerse a trabajar, está centrado en desarrollar un proyecto, para ello ha pedido personalmente más dinero a su abuelo. No le ha puesto ningún inconveniente.

Infanta Elena, reina Sofía y Miguel Urdangarin / Europa Press