Hace unos años eran los hijos de la infanta Elena los que daban demasiados quebraderos de cabeza a la corona, pero eso no quería decir que los hijos de la infanta Cristina fuesen perfectos como ella siempre hizo creer. Ni son responsables ni estudiosos, también llevan el gen Borbón. En el último año, parece que todos los Urdangarin se han puesto de acuerdo para ponerse en el foco mediático, especialmente los dos más pequeños.
Con el divorcio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin llegó la revolución. Irene Urdangarin bajó su rendimiento escolar hasta casi repetir curso. Tenía intenciones de estudiar en la prestigiosa universidad de Lausana, pero no superó las pruebas de acceso. Así que se marchó un año a Madrid dejando sola a su madre en Ginebra y poniéndose en el foco mediático. Para colmo, Miguel Urdangarin estaba formándose como entrenador de esquí hasta que sufrió una lesión y tuvo que renunciar a este sueño. También estuvo un año sabático y decidió irse con su hermana a Zarzuela.
Ambos salían casi a diario hasta altas horas de la madrugada, allí se enamoraron por primera vez. Miguel Urdangarin de Olympia, una joven venezolana con la que ya coincidió en el pasado, estudió con él en Ginebra.
Miguel Urdangarin no tiene trabajo, vive en Reino Unido sin hacer nada
Miguel Urdangarin se ha centrado mucho en su pareja este último año y ha olvidado su carrera profesional. El joven estudió Ciencias del mar en la universidad de Oxford en Reino Unido. Trabajó durante unos meses como becario en una empresa, pero al finalizar sus prácticas, no le renovaron el contrato, y empezó su búsqueda activa por un nuevo empleo, hasta que su pasión por el esquí se cruzó en su camino.
Es un apasionado de la biología y la vida marina. La infanta Cristina ha pedido ayuda a Juan Carlos I como en su momento ya hizo su hermana Elena, para ayudarle con sus hijos. Irene y Miguel no están centrados.
Juan Carlos ha hablado personalmente con Miguel Urdangarin y le ha ofrecido un trabajo con una cifra estratosférica, el único requisito es que debería instalarse en Abu Dabi con él y con Froilán, ya que sería para trabajar desde los Emiratos Árabes. El joven todavía no ha tomado una decisión, porque no quiere abandonar España.