Los Ortiz Rocasolano han sido una familia peculiar. Igual que los Borbón nunca quisieron a Letizia, tampoco mostraron gran entusiasmo en las citas con los padre de la reina. Se conocieron en el anuncio del compromiso de los entonces príncipes. Juan Carlos y Sofía se quedaron a cuadros y no sabía dónde meterse. En aquella época, eran una familia muy humilde. No sabían nada de protocolo, y es que aunque su hija siempre había sido muy ambiciosa, nunca pensaron que llegaría a reina de España. Ahora mismo es la mujer más importante del país.

Letizia y Felipe funeral
Letizia y Felipe funeral

Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz han permanecido siempre a una familia muy humilde. Todavía se recuerdan aquellas imágenes cotidianas que publicó una conocida revista donde la madre de la reina estaba de vacaciones en Benidorm con sus padres y bajaba a la playa a las siete de la mañana para coger sitio en primera línea de mar. Iba con su sombrilla, la silla plegable y la nevera con refrescos y bocadillos.

Según David Rocasolano, Paloma y Jesús no tenían ni para pagar la calefacción, ni tan siquiera un brasero, y siempre comían acelgas porque eran baratas. “No tenían ni dónde caerse muertos”, exclama la periodista Maica Vasco. “No es que no tuvieran calefacción, es que no tenían ni para encender un brasero”, continúa. David Rocasolano recuerda entre sus páginas que cuando él iba a casa de Letizia a visitar a sus primas, “sus primas le visitaban con los labios morados, envueltas en sábanas y en pijamas dobles, con calcetines porque no tenían ni para encender un brasero, no tenían ni para comer”. David Rocasolano llamaba a aquella casa “la casa de las acelgas”. “Se comía, desayunaba y cenaba acelgas, por ello estaban tan delgados”, lee Maica Vasco. En el pueblo ya les llamaban “los acelgas”.

Letizia era una persona muy egoísta 

La vida de los Ortiz Rocasolano cambió por completo cuando Letizia se casó con Felipe. No obstante, cuando la reina era periodista ya tenía dinero suficiente como para pagar su piso y vivir de forma cómoda y tranquila. Cuando aún vivía con su madre, la asturiana contrató una asistenta para limpiar solo su habitación, plancharle la ropa y hacerle su comida. Solo trabajaba para ella porque la pagaba ella. No ayudaba al resto, ni a su madre ni a sus hermanas.

Letizia y Paloma Rocasolano
Letizia y Paloma Rocasolano