España vive una catarsis en la figura del rey emérito. Cae Rajoy por corrupción, la moción de censura fue después de la sentencia de Gürtel, y ahora por primera vez se habla de corrupción en el jefe del Estado. Aunque es del anterior rey, Juan Carlos, es evidente que salpica a Felipe ya que la Corona es hereditaria y una eventual imputación por blanqueo del rey padre podría ser el fin de la monarquía. Nunca se había hablado tan abiertamente en España de la posibilidad de una III República y la prensa menos cortesana recurre a entrevistar expertos cronistas reales, los más veteranos y por lo tanto los que las han visto de todos los colores: Pilar Urbano y Jaime Peñafiel.
En El español Pilar Urbano insiste en lo que ya dijo en Telecinco y que recogió En Blau: la salida es que Felipe haga con su padre lo que hizo con su hermana Cristina: echarlo de la Familia Real. Pero preguntada sobre si eso sería el fin de la monarquía responde: "Estamos ante una conducta de un señor que es reprobable. Que puede ser penalmente condenable o no, pero que estéticamente y éticamente tiene que ser limpiada". Pone por primera vez por escrito los posibles delitos de que se podría acusar a Juan Carlos: "alzamiento de bienes, ya que se habrían registrado propiedades con falsedad documental a nombre de otra persona y se habrían utilizado cuentas que estaban en Mónaco. También estaríamos ante un fraude fiscal. Todo esto puede que ya esté prescrito, pero en su momento supuestamente fue delito. Moralmente y socialmente son hechos abyectos"..
La pelota está en el tejado del TS ya que el rey emérito es aforado, de momento nadie investiga nada. El otro cronista real es todavía más cruel con el destino de la Corona. Jaime Peñafiel responde: "Si la razón de ser miembros de la monarquía es que sus miembros sean ejemplares, desde luego en esta familia no lo son. Su hermana, su cuñado y ahora su padre. Y luego está la relación de su mujer con su madre. Es que es terrible, es para pensar en abdicar. La monarquía está tocada y con los años contados".
Unas sentencias inéditas en boca de monárquicos de derechas españoles. Ya no son los republicanos de toda la vida ni los nuevos republicanos los que opinan así. La Corona está carcomida desde dentro y no lo esconden ni ellos.