En la casa real británica parece que alguien les haya echado un mal de ojo. Y es que los Windsor no están pasando, que digamos, por su mejor momento. Todo lo contrario. Una nube negra se ha puesto encima del palacio de Buckingham y no parece que vuelva a salir el sol en breve. Y es que la lista de sacudidas que han sufrido en la corona británica los últimos días parece no tener traba. Primero, el cáncer de Carlos III; después, la enfermedad de Kate Middleton, que todavía no sabemos exactamente qué tiene (en teoría, una cirugía abdominal); con el tío de esta, Gary Goldsmith en la casa de Big Borother; con el príncipe Harry con fotos en OnlyFans; Camilla Parker-Bowles que necesita vacaciones por agotamiento y la muerte de Thomas Kingston, marido de la hija de los príncipes Michael de Kent y Lady Gabriella Windsor, que fue el penúltimo golpe duro. Hasta ahora, porque se acaba de saber de una nueva muerte, para acabar con este annus horribilis que tienen en la monarquía inglesa desde que empezó el 2024.
Tal como ha informado el 'Daily Mail', Ian Farquhar, íntimo del rey Carlos III, acaba de fallecer este miércoles a los 78 años en la finca Highgrove del monarca británico. Estamos hablando de un reconocido cazador, escudero de Isabel II y miembro de los Queen's Own Hussars, regimiento de caballería del ejército británico, alguien muy próximo a la reina y al rey, que vivía de alquiler en la finca de los monarcas. Y no solo eso, sino que la situación previa al triste desenlace tampoco era para tirar cohetes, y es que tal como ha revelado el exmarido de Camilla Parker-Bowles, Andrew, la situación de Farquhar había sido muy "triste" los últimos meses de su vida, porque había pasado por momentos muy complicados de salud. Un hombre a quien describían como "salvaje como un halcón a su juventud. Será juzgado por la historia como uno de los grandes maestros de perros".
"Tenía un gran sentido del humor y cualquiera que tuviera la suerte de estar en su compañía y escuchar historias de su vida extremadamente variada y aventurera, tanto en el ejército como en el mundo de la caza, conservará estos recuerdos para siempre. Su vida eran su familia y sus perros, era un gran compatriota y caballero", dicen sus íntimos. Y entre estos, un Carlos III, que durante los años cultivó una fuertísima amistad, tanta, que incluso explican que el difunto "solía cruzar los campos para cenar con el rey y la mayoría de las noches su coche se atascaba irremediablemente en el fango de la finca y tenía que esperar a que los tractores le rescatarán", recuerdan en Vanitatis.
La relación del rey británico con Farquhar se extiende a sus hijos. Y es que su hija Rose se considera el primer amor de juventud que tuvo el príncipe Guillermo, cuando se conocieron el año 2000 en el Beaufort Polo Club de Gloucestershire y se iban de pícnic antes de que él conociera a Kate Middleton en la Universidad de Saint Andrews en Escocia. Una noticia durísima, pues, para el monarca británico, que está luchando contra un cáncer y está pasando uno de los momentos más complicados de su vida. Descanse en paz.