La visita de Carlos III (75) y la reina consorte Camilla (77) a Australia ha dejado a todos en suspenso. Lo que comenzó como una gira diplomática para reforzar la conexión de la monarquía británica con los países de la Commonwealth, se ha convertido en una alarma de salud que nadie puede ignorar. A tan solo unos días de cumplir 76 años, el monarca ha emprendido este viaje a pesar de su diagnóstico de cáncer, revelado a principios de año. Sin embargo, los indicios de deterioro físico han sido innegables, y el último mensaje que dejó en Sydney ha sido tan claro como conmovedor.
La revelación: un mensaje sombrío y un estado de salud frágil
El viaje a Australia ha dejado en evidencia la frágil condición de Carlos III. A pesar de contar con un equipo médico que lo cuida constantemente, incluyendo dos médicos que lo supervisan las 24 horas y bolsas de su tipo de sangre en caso de emergencia, los síntomas de su agotamiento han comenzado a preocupar a todos. Durante un almuerzo de Estado en Sydney, el monarca debió retirarse antes de finalizar, dejando a los asistentes perplejos. Las palabras que pronunció al entregar un reloj de arena a modo de obsequio fueron un presagio que muchos consideran un mensaje directo sobre su estado de salud: “Esto es para que recordéis que el tiempo es muy breve”.
Según los informes de fuentes cercanas, Carlos III ya ha comunicado a sus hijos, Guillermo y Harry, que no podrá vencer esta batalla contra el cáncer. A pesar de los tratamientos paliativos, los médicos han dado al monarca pocos meses de vida, lo cual lo ha llevado a tomar decisiones difíciles y a hacer un último pedido. En un gesto por asegurar la paz en la monarquía, ha instado a sus hijos a reconciliarse antes de su partida.
Los desafíos de una familia rota: ¿habrá reconciliación?
La relación entre el príncipe Guillermo y el príncipe Harry ha atravesado altibajos y tensiones en los últimos años, especialmente tras la decisión de Harry y Meghan Markle de alejarse de la vida real y la publicación de las memorias del duque de Sussex. Sin embargo, en un gesto sorprendente, Guillermo mencionó a su hermano en un nuevo documental que se estrenará próximamente. En 'Prince William: We Can End Homeumbling', Guillermo recuerda un momento de su infancia en el que su madre, la princesa Diana, los llevó a un refugio de personas sin hogar: "Mi madre me llevó a The Passage, y nos llevó a Harry y a mí allí. Nunca había estado en algo así antes y estaba un poco ansioso por lo que me esperaba”, declaró el heredero al trono.
Esta mención, la primera en seis años, ha sido vista como un intento de abrir las puertas hacia una posible tregua entre los hermanos. De hecho, algunos expertos sugieren que, si el rey finalmente consigue que sus hijos se unan en este momento crítico, el príncipe Harry podría regresar a la vida pública en Reino Unido, aunque quizás sin Meghan Markle a su lado, dejando atrás las tensiones y los escándalos que empañaron su relación con la Royal Family.