La vida de Juan Carlos I siempre ha estado en boca de todos, especialmente por sus polémicas y sus infidelidades a la reina Sofía. Se casó con ella por obligación, pero nunca la quiso. Mantuvieron relaciones íntimas con el fin de garantizar el futuro de la monarquía española. A ojos de los demás estaban juntos y felices, pero la realidad en Zarzuela era bien distinta. Vivían en zonas de palacio distintas. Él solo, y ella con su hermana Irene de Grecia.
La reina Sofía intentó enamorarse de Juan Carlos y ser una gran reina y una mejor esposa, pero un día descubrió las infidelidades del emérito de las que todo el mundo hablaba y ella no creía. El padre de Felipe le fue infiel con más de 5.000 mujeres. La mayoría eran prostituta de lujo, aunque hay otras rostros conocidos por el gran público que llegaron a su corazón y continuaron viéndose a menudo. Una de ellas era Bárbara Rey. La vedette se ha mantenido en los platós de televisión hablando de la relación que mantuvo durante años con el exmonarca, pero por primera vez en la historia ha roto su silencio el hijo de la artista y Ángel Cristo. Ángel Cristo Jr.
Así era la casa de Bárbara Rey con Ángel Cristo
El hijo de Bárbara Rey vivió un infierno en casa de sus padres. No era un sitio adecuado para que creciese un menor. Habló de los malos tratos que sufrió la vedette por parte del domador de leones. "La casa de la Moraleja era una pesadilla. Es un infierno. Las peleas, los gritos... Mucho miedo, terror y sangre", ha desvelado el joven para después decir: "El miedo es que no maten a tu madre”.
Tal y como narra el hijo de la artista, en su casa vio de todo. Se producían todo tipo de situaciones, contraproducente para dos menores. "En esa casa empezó a entrar y salir gente, drogas, alcohol, prostitutas…".
El hijo de Bárbara Rey ha relatado un episodio horrible que vivió. "En La Moraleja, una vez tuvieron una pelea muy fuerte durante una comida y mi padre rompió una botella de vino contra la mesa y se clavó todos los cristales en la mano. Arrastraba a mi madre por las escaleras, la agarraba, tiraba su ropa a la calle, 'Te voy a matar, puta' es todo lo que recuerdo de mi infancia. La niñera, Ana, nos llevaba a una habitación para protegernos", ha recordado.
"Al principio tenía miedo de que mi padre matara a mi madre, en una ocasión la persiguió por la casa con una pistola para matarla, le disparó y la bala quedó incrustada en un mueble", ha señalado.