Durante la última década, Letizia ha sido una figura destacada dentro de la Casa Real, acaparando gran parte del protagonismo. Sin embargo, en los últimos meses, su posición dentro de la jerarquía de la corona ha experimentado un notable retroceso. Su imagen pública se ha visto gravemente afectada tras las declaraciones realizadas por Jaime del Burgo, quien ha revelado un supuesto secreto que podría ser el mayor escándalo del entorno de Zarzuela. Según el abogado, Letizia habría mantenido una relación extramatrimonial con él durante varios años, lo que implicaría que el rey Felipe VI habría sido, en este contexto, el tercero en discordia. Del Burgo sostiene que su vínculo con la madre de Leonor y Sofía comenzó mucho antes de que esta conociera al actual monarca.
La Casa Real, por su parte, no ha emitido declaraciones oficiales ni para confirmar ni para desmentir estas acusaciones. En su lugar, ha optado por el silencio y ha llevado a cabo maniobras para evitar que este asunto afecte la estabilidad de la institución. Según diversas interpretaciones, la publicación de este secreto podría responder a una estrategia de sectores cercanos a los defensores de Juan Carlos I, quienes podrían estar buscando debilitar la figura de Letizia en un momento clave. Este debilitamiento de la reina parece haber propiciado un acercamiento entre los miembros de la familia Borbón, quienes han dado muestras de unidad en las últimas semanas.
Relatos de antiguos empleados de la Casa Real, que han salido a la luz recientemente, describen a Letizia como una figura de carácter fuerte que solía tener un control estricto sobre los asuntos internos. Según estas versiones, el papel de Felipe VI era más pasivo, limitándose a asentir ante las decisiones de su esposa. Letizia habría implementado numerosos cambios, alterando normas instauradas por la reina Sofía y llegando incluso a despedir a personal. Sin embargo, esa autoridad parece haberse diluido, ya que en los últimos meses no se le ha visto dar órdenes ni ejercer el mismo nivel de influencia. Además, se rumorea que habría dejado de convivir con Felipe VI en el Pabellón del Príncipe, trasladándose a otra área dentro del complejo de Zarzuela.
Felipe VI y Letizia hace años que no están juntos, son solo un equipo de trabajo
El cambio en su rol también se ha hecho evidente en su agenda oficial. Mientras que durante años llegó a eclipsar al rey en actos públicos y fue la principal figura en numerosos compromisos, ahora su presencia se ha reducido drásticamente. Felipe VI ha asumido un protagonismo casi exclusivo, dejando a Letizia relegada a un segundo plano. En ocasiones, ni siquiera aparece en eventos importantes, y su agenda se limita a compromisos de menor relevancia o incluso a semanas sin actividades oficiales.
Según Pilar Eyre, la relación entre Felipe y Letizia hace tiempo que dejó de ser un matrimonio en el sentido tradicional. Al parecer, habrían seguido el ejemplo de Juan Carlos y Sofía, optando por una separación de facto en la que mantienen una relación funcional por el bien de la corona y, en especial, del futuro de su hija Leonor. Hoy en día, Letizia se encontraría aislada tanto dentro de la familia como de la institución, desempeñando un rol casi irrelevante.
Algunos empleados de Zarzuela confirman la separación de ambos, y es que ni tan siquiera pasarían la Navidad juntos. El monarca se iría con su familia al palacio, mientras que Letizia se quedaría en el Pabellón del Príncipe con los Ortiz Rocasolano. Doble trabajo para todos.