La historia de amor entre Meghan Markle y Harry captó la atención del mundo entero desde el primer momento. En parte por su romance real, pero también por las curiosidades que rodean su encuentro. Uno de los detalles más interesantes es cómo se dio su primer acercamiento y qué los llevó a estar en contacto. Lo cierto es que la exactriz se tomó el tiempo de investigar sobre él a través de Instagram. Un gesto que revela su interés, además de una faceta moderna de cómo las relaciones pueden comenzar en la era digital.

En un mundo donde las redes sociales juegan un papel crucial en nuestras vidas, Harry podría decir que encontró al amor de su vida a través de una pantalla. De acuerdo con su reciente producción de Netflix, Harry & Meghan, el príncipe reveló lo siguiente: “Estaba desplazándome por mi ‘feed’ y vi un video de Snapchat donde ella (Meghan Markle) tenía un filtro de orejas de perro”. Al ver el vídeo se preguntó quién era ella, momento en el que descubrió que tenían una amiga en común. La amiga de ambos le escribió a la protagonista de Suits para comentarle que el ‘Príncipe Haz’ estaba interesado en ella. Así fue como inició este romance, sigue leyendo para conocer el resto de detalles. 

Meghan Markle aceptó la cita de Harry después de ver su perfil en Instagram 

No es sorprendente que Markle, una actriz y figura pública, recurriera a Instagram para conocer más sobre el hombre que pronto se convertiría en su pareja. A través de esta plataforma, pudo obtener una visión más cercana de la vida del hijo de Lady Di, sus intereses y su personalidad, lo que sin duda le ayudó a sentirse más cómoda antes de su primera cita. La primera vez que se encontraron fue en una cita a ciegas organizada. La estadounidense, ya con una idea de quién era su acompañante gracias a su investigación en redes sociales, llegó al Soho House con una mezcla de emoción y nerviosismo. La conexión fue instantánea, y ambos se dieron cuenta de que compartían muchos intereses, desde la pasión por la filantropía hasta el amor por los animales.

Este enfoque actual de las citas no solo refleja cómo las redes sociales continúan transformando la forma en que se generan las conexiones personales, sino que también muestra la curiosidad natural de la duquesa. Al investigar al que llegaría a ser su marido, ella buscaba más que información superficial, estaba tratando de entender al hombre detrás del título real. La historia de los padres de Archie y Lilibeth es un testimonio del amor floreciendo en las circunstancias más inesperadas.

Así, la verificación en Instagram se convierte en un símbolo de cómo algunas relaciones pueden comenzar en la era digital. Meghan Markle y Harry tienen una de las historias más especiales y fascinantes de la monarquía contemporánea. Logrando que el mundo entero dirija su mirada sobre ellos y creando un antecedente que seguramente se comentará en las siguientes décadas. ¿Qué otras memorias tendrán reservadas para una próxima edición? Estaremos atentos.