Con la llegada del nuevo año, el príncipe Harry se enfrenta a una nueva decepción, esta vez en el ámbito militar. El destacado ex cadete de la Real Academia Militar de Sandhurst ha sido excluido de un libro que rinde homenaje a los mejores alumnos de esta prestigiosa institución, donde inició su carrera militar en mayo de 2005. La omisión, considerada como una humillación militar, deja a Harry reflexionando sobre su ausencia en una lista que incluye a algunos de los individuos más destacados que han pasado por las filas de Sandhurst.
Para el duque de Sussex, su experiencia en el ejército fue fundamental en su desarrollo personal. De hecho, los Juegos Invictus, una de sus iniciativas más destacadas, son competiciones deportivas diseñadas para veteranos y heridos en actos de servicio. Sin embargo, su contribución militar parece no haber sido suficiente para asegurar un lugar en el selecto libro que celebra a 200 "individuos excepcionales".
La sorpresa es mayor al considerar que su hermano mayor, el príncipe Guillermo, no solo figura en la publicación, sino que también fue elegido para redactar el prólogo. Otros nombres notables en la lista incluyen al cantante James Blunt, al líder nigeriano Murtala Mohammed, al icónico Winston Churchill y al actor ganador del Oscar, David Niven, conocido por su papel en "Cumbres Borrascosas".
Memorias polémicas: ¿las declaraciones de Harry le pasan factura?
Esta omisión llega aproximadamente un año después de la publicación de las memorias de Harry, "En la Sombra", donde no solo criticaba a la Familia Real británica, sino que también afirmaba haber matado a 25 talibanes durante su despliegue en Afganistán. Las polémicas declaraciones generaron indignación en los sectores militares, siendo el ex coronel Richard Kemp quien las calificó como "una traición a las personas con las que luchó". En declaraciones a The Sun, Kemp afirmó lo siguiente: “No creo que haya hecho nada particularmente notable en su servicio, pero ciertamente fue una persona importante para Sandhurst y sospecho que la reciente falta de armonía entre él y la Familia Real los ha llevado a no incluirlo”.
Pérdida de distinciones y un desafío de identidad
Harry, quien completó un curso de formación de 44 semanas en Sandhurst en 2005 y se convirtió en oficial de la Household Cavalry Blues and Royals en 2006, sirvió en Afganistán como controlador aéreo avanzado y piloto de helicóptero Apache entre 2007 y 2013. Sin embargo, en enero de 2020, tras la 'Cumbre de Sandringham', se anunciaron cambios en sus títulos y privilegios militares como parte de su salida de la Familia Real Británica. Estos cambios incluyeron la pérdida de sus distinciones militares como capitán general de la Marina Real, comandante honorario de las Fuerzas Aéreas y comodoro jefe (capitán de navío) de pequeñas embarcaciones y buceo.
La omisión en el libro destaca la complejidad de la relación entre Harry y su legado militar. Aunque sus acciones benéficas, como los Juegos Invictus, demuestran su compromiso con los veteranos, las controversias y desacuerdos recientes pueden haber eclipsado sus logros militares. El príncipe Harry, en su constante búsqueda de identidad y propósito, enfrenta ahora el desafío de reconciliar su pasado militar con la narrativa en evolución de su vida pública.