En Zarzuela van como locos por lo que pase el miércoles. En 48 horas, el rey Felipe vivirá uno de sus días grandes desde que es monarca, y es que el Borbón cumplirá justamente diez años que está sentado en el trono. Diez años como rey de España, en una jornada donde habrá las esperadas celebraciones y homenajes. Felipe, acompañado de su mujer Letizia y de sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, vivirá una jornada repleta de actos, como una primera cita en el Palacio Real con una multitudinaria comida donde estarán representados los poderes del Estado. Por la tarde, sus hijas cerrarán los actos conmemorativos con un encuentro con jóvenes en el Palacio Real y una visita a la Galería de las Colecciones Reales.
Es evidente que una de las cosas que más han cambiado en estos diez años desde que empezó a reinar es el papel de sus hijas, que cuando Felipe accedió al trono, eran dos niñas de 8 y 7 años. Ahora, una, la princesa y heredera, ya es mayor de edad, 18 años cumplidos el pasado octubre y a la otra, poco le falta, ya que tiene 17. Dos jóvenes que poco a poco van teniendo un papel más importante en la corona, con su presencia mucho más habitual que antes, cuando eran niñas, y con un peso dentro de la institución que todavía crecerá. Las dos, Leonor y Sofía, por ser quien son es evidente que tienen una serie de obligaciones y reglas a seguir. Y en este sentido, la revista Lecturas recuerda el estricto protocolo que siguen las dos.
Su madre Letizia ya se ha encargado de ir marcando el paso e ir haciendo las indicaciones necesarias para que no salgan del guion preestablecido. Ya se sabe que la española es una monarquía con tufo de rancio, de siglo pasado, muy alejada de otras monarquías europeas. Pero a los Borbones les lame un pie parecer carpetovetónicos, ellos, tan orgullosos con seguir oliendo a naftalina. Y en este sentido, el protocolo que rodea a las dos hijas de los reyes está lleno de normativas e indicaciones que parecen más propias de otros tiempos. Y es que por mucho que sus padres se empeñan en que las chicas tengan una vida lo más normal posible, la verdad es que tanto la mayor como su hermana pequeña "tuvieron que aprenderlo todo sobre protocolo real cuando apenas habían comenzado a vivir".
Y por mucho que insistan, ni sus privilegios ni las normas que tienen que cumplir son de personas normales y del siglo XXI. Y no hablamos solo de algunas "normas de etiqueta que hay que cumplir de manera rigurosa, mantener el gesto amable en todo momento o saludar de una determinada manera en función de la persona que tienes en frente". Leonor y Sofía, dos jóvenes que de tan educadas como parecen, dan miedo y todo, siempre han tenido grabado en fuego el protocolo que tienen que seguir a rajatabla. Un conjunto de normas que nos han sorprendido. Por ejemplo, que "una princesa no debería llevar escotes sugerentes ni faldas demasiado cortas. Del mismo modo, tanto los peinados como el maquillaje deberán ser sencillos y sin estridencias, aunque con una imagen siempre cuidada y perfecta". Estupor con la normativa sobre su imagen y sobre qué piensan: "En cuanto a su conducta, un royal tiene prohibido hablar de política o intimidades, y debe mostrar siempre una actitud positiva, gentil y humilde", dicen desde la Escuela Internacional de Protocolo... Después nos vendrán con historias sobre que hay que modernizar la sociedad y bla, bla, bla... Que revisen pues, su protocolo, que si una cosa es antigua en este país, es la monarquía española y todo lo que comporta.