El rendimiento académico de la infanta Sofía ha comenzado a generar inquietud en la Casa Real. Se acerca final de curso. Y su paso por el UWC Atlantic College de Gales, donde cursa su segundo año de Bachillerato Internacional, no está siendo tan brillante como muchos esperaban. Es cierto que ha logrado aprobar todas sus materias. Pero sus calificaciones no llegan al nivel esperado. Sobre todo para la reina Letizia.

Esta situación ha despertado cierto debate en Zarzuela, donde la educación es vista como una de las piedras angulares para la preparación de la realeza. Si bien la infanta no ocupa una posición clave en la línea de sucesión, su rol sigue siendo relevante para la imagen de la monarquía española.

Infanta Sofía

Un sistema académico exigente y altas expectativas

El Bachillerato Internacional es conocido por su alto nivel de exigencia, algo que ha supuesto un desafío para muchos estudiantes a lo largo de los años. Sin embargo, en el caso de la infanta Sofía, su rendimiento está siendo evaluado con lupa. En un entorno donde la educación y la formación juegan un papel crucial en la percepción pública de la monarquía, sus resultados están siendo motivo de preocupación.

Desde la Casa Real se mantiene un apoyo constante a la joven, pero también se han encendido algunas alarmas. Su futuro, aunque no ligado directamente al trono, sigue siendo un tema de interés, y la familia desea que su trayectoria esté marcada por una educación sólida y respetable. No quieren que sea otra infanta, como Elena, sin oficio ni beneficio.

Uno de los factores que más está influyendo en la percepción del rendimiento de Sofía es la inevitable comparación con su hermana mayor, la princesa Leonor. La heredera dejó una impresión sobresaliente en el mismo centro educativo, no solo por sus calificaciones, sino también por su disciplina y compromiso.

La princesa Leonor y la infanta Sofía / Casa Real

Comparación inevitable con la princesa Leonor

Este antecedente ha puesto una presión añadida sobre la infanta Sofía, cuya actitud hacia los estudios parece menos enfocada. Mientras que Leonor destacó con un perfil académico sólido, fuentes cercanas al palacio mencionan que su hermana menor muestra menos interés y motivación en comparación.

A pesar de las preocupaciones, la situación no es dramática. La infanta aún tiene margen para mejorar sus calificaciones antes de finalizar el curso. Sin embargo, la cuestión de fondo no es solo su rendimiento académico, sino el papel que protagonizará en el futuro dentro de la monarquía.