La caja de los truenos se ha destapado. Y lo que te rondaré morena. La polémica relación de amantes que tuvieron Juan Carlos y Bárbara Rey vuelve a estar en boca de todos, con imágenes íntimas en el balcón de un chalet y frases lapidarias. Rodarán cabezas. Pánico en Zarzuela por lo que hay y por lo que vendrá. Porque se ve que la cosa no ha hecho más que empezar. Primero, con las fotos íntimas en el balcón de un chalet, con el rey mirándole el escote a Rey embelesado, comiéndose a besos y arrumacos, antes o después de hacer una caidita de Roma. Y ahora, con unos incendiarios audios de Bárbara Rey amenazando a Juan Carlos I de estirar la manta, publicados por OkDiario. "El Rey está en deuda conmigo. Porque no lo he estado nunca, pero si tengo que serlo, como puta seré la más cara", dice la actriz murciana en la grabación, grabada los años 90 mientras hablaba con un emisario del monarca y que fue entregada al secretario de Estado de Seguridad del primer gobierno de José María Aznar, Ricardo Martí Fluxá.
En la conversación, Bárbara Rey asegura que podía provocar consecuencias demoledoras si hablaba: "Se lo puede costar todo. Le puede costar la corona, le puede costar el sitio que tiene y que no piense nunca más que le tengo miedo". Todo, con los temores de morir asesinada por orden de Juan Carlos I: "A mí me matarás, porque es lo que has pretendido durante mucho tiempo. Pero no te olvides de que has estado mucho tiempo unido a mí y esta muerte siempre irá unida a ti. Y esa unión nunca se deshará". "Yo lo que quiero es que se sepa todo esto". "Yo no estoy dispuesta... ¿Qué es lo que quieren ahora? A nivel mundial, ¿desprestigiarme? Ya lo han hecho. Esto ya lo han conseguido, porque yo estoy desprestigiada en mi país, que es donde vivo y es donde yo me he ganado la vida". La vedette lamenta que: "Yo soy una mujer que me he dedicado por completo a él y no estoy dispuesta a aguantar ni un solo momento más para proteger a un hombre que no se lo merece. Yo estaba aguantando y callando porque siempre he querido protegerlo, pero ya no quiero protegerlo más. Yo lo que quiero es que se sepa todo esto, que la gente se dé cuenta de cómo es él. Que se sepa si él merece estar donde está, que su familia merece estar donde está... Y si se cree que con la prepotencia y que con el poder puede pisarnos el cuello a todos ya este país, no lo conseguirá. A mí, a María García García, que nació en Totana un día y que se vino aquí y tuvo la mala suerte de tropezar con ese hombre en su camino... ¡No lo conseguirá! me matarán, pero me matarán con la cabeza bien alta y sabiendo el mundo entero a qué persona me he enfrentado, y con qué persona he estado, y qué persona ha engañado a este país y este mundo, que es el Rey".
Y ahora, más audios. Más conversaciones entre los dos amantes, hablando de asuntos de estado como si nada (las elecciones presidenciales, el caso Roldán, la traición del ex jefe de la Casa Real, Sabino Fernández Campo...), y donde se puede comprobar cómo se llamaban el uno al otro, qué apodos cariñosos utilizaban el Borbón y la vedette cuando charlaban por teléfono, destapados nuevamente por la mencionada publicación: "'Mi vida, cariño, mi amor…', con estas palabras, Juan Carlos I y Bárbara Rey se llamaban el uno al otro cuando hablaban por teléfono durante su relación sentimental". Atención a la llamada en el año 96 cuando el rey llamó a la murciana preocupada por el contexto político de España y la continuación de la monarquía.
Bárbara Rey: ¿Cómo estás?. Juan Carlos I: Pues bien, con mucho follón porque hay un follón armado que para qué. Ahora estoy viendo a Felipe González en Antena 3. Bárbara Rey: ¡Ah, sí! También está Aznar éste… me ha parecido verlo… Pero, ¿qué follón hay armado, mi vida?. Juan Carlos I: No… con todo esto… Bárbara Rey: ¡Ah!, con todo lo de Roldán y todo ese follón… Continúa, ¿no?. Juan Carlos I: Sí, sí, sí… Hay un grupo de IU importante de intelectuales y esos están detrás de una cosa que es la República y… Bárbara Rey: Ya, ya, por supuesto, y están en contra de la Monarquía. Juan Carlos I: Sí. Entonces, con tal de acabar con Felipe, pues no les importaría arrasar con lo que fuera. Bárbara Rey: Bueno, por Dios, qué exageración, ¿no? Pero, vamos, yo no creo que la cosa llegue a ese extremo… ¡Por favor, mi vida!, digo yo… Es evidente que ellos tienen mucho que tapar y tendrán que llegar… Juan Carlos I: Hay que estar ojo avizor. Bárbara Rey: Sí, hay que estar, sí. Tal y como se está poniendo todo, oye… Porque mira, escúchame un momento, el que más y el que menos, dentro de lo que no sea totalmente legal, pues algún negocio de vez en cuando se hace, si eso es lógico… Juan Carlos I: ¡Todos, Bárbara! ¡Todos!. Bárbara Rey: Todos, mi amor, todos. Juan Carlos I: Estoy yo ahora sufriendo, entre tú y yo… Bárbara Rey: Mucho, ¿no?. Juan Carlos I: Las cosas de Sabino y palabra de honor, me río, me río, cariño, me río de Alfonso Armada. Bárbara Rey: ¿Si verdad?.
Y para acabarde poner más leña al mono, más fotos íntimas, ahora, compartiendo... una paella. Foto inédita en casa de ella el 22 de junio de 1994, con él muy interesado y colaborando poniendo la mesa en el porche del chalet de Boadilla del Monte, con el Borbón cogiendo una bandeja y una botella de vino blanco y servilletas. Según el medio, "La vedette preparó la paella para lograr retratar al entonces Rey junto a ella, mientras había encargado a su hijo fotografiar el encuentro".
Juan Carlos, tejanos y camisa a rayas. Bárbara Rey, vestido blanco "muy escotado y ajustado al cuerpo". Y conversación de la vedette con una vecina suya, antes del encuentro paellístico con su amante: "Voy a hacer un arroz… sencillito. Voy a hacer un arroz de mmm… muslo de pollo, un poquito de cinta de lomo y unos trocitos… y unos trocitos de bacon"... "Todo de carne...". "Sí. Y he comprado… o sea, voy a poner unas alcachofitas, un poquito de berenjena… y calabacín, ¿qué te parece? Un poco de pimiento… y tengo ahí un bote de judiones de esos gordos… Que lo ponen mucho a los valencianos… Y nada, una ensalada… he comprado un jamón muy bueno y un poco de lomo. Y buen vino, del 82, y… una ensalada... Pues nada, me voy a poner cómoda, tampoco me voy a arreglar demasiado y me voy a arreglar un poquillo el pelo y me voy a tomar una cerveza con el sofrito, que ya lo tengo hecho ¿Me entiendes? Lo que hago es dejar para el último momento rehogar el arroz y luego después le echo el agua, lo tapo con un papel plata y ahí lo dejo, ¿no"... Ellos se chuparon los dedos con la paella... Y nosotros con todo este escándalo. Y lo que queda.