Letizia tiene problemas por debajo y por arriba. Con los eméritos y con las hijas, que la tapan, la eclipsan, le están haciendo un bocadillo. Es normal que Felipe acapare el protagonismo de la Corona, aunque Letizia durante años ha tenido mejor imagen pública que el rey, pero es que ahora la están eclipsando la suegra y la hija. La mujer del jefe del Estado vive sus horas públicas más bajas, arrinconada en la agenda oficial y cuestionada por su pasado adúltero. La reina Sofía aprovecha para ocupar más espacio y sigue al pie del cañón representando a la Corona en actos oficiales a sus 85 años. Este sábado en Lisboa en una Cimera científica. Y en la Armada, Leonor va haciendo ejercicios en barcos, ahora de rescate de personas, un trabajo que Letizia ni sueña. Mientras la hija lucía su nuevo uniforme, Letizia entregaba unos premios empresariales. Contra la suegra y la hija, musculatura.
Letizia escogió para el acto del jueves por la noche un Carolina Herrera de 750 euros efecto 'blue jeans' que a los 52 años parecía un punto atrevido: "vestido de cuerpo entallado y falda con volumen, cuello redondo, cierre de gancho y cremallera en la espalda, manga sisa, bolsillos laterales, cinturón con hebilla forrado en el mismo tejido para marcar la silueta y como detalle distintivo de la marca, la etiqueta roja con las iniciales de Carolina cortadas bajo el bolsillo izquierdo" (Vanitatis). Y lo más destacado: sin mangas. Letizia tiene pelusilla cuando la prensa destaca la nueva silueta de Leonor, esbelta, musculada, militar y atlética.
Leonor ha heredado la belleza natural de Letizia, la joven, la periodista, la no operada, y los rasgos nórdicos de su familia royal. La princesa es más fotogénica, simétrica y de belleza universal que Letizia, rubia, ojos azules, alta, esbelta, elegante, suave y con una evidente muy buena educación. De los ocho nietos del emérito la que tiene que reinar es la más guapa y su paso por el Ejército ha acabado de formarla no solo en el carácter sino físicamente. El cambio entre el Leonor en un año desde que volvió del Gales es notable: dieta mediterránea, ejercicio extremo y vida militar. Letizia ha querido soltar un aquí estoy yo y eclipsar las imágenes que la Marina ha colgado en Instagram de la princesa haciendo maniobras en el mar. Letizia de ropa tejana y marca músculos impropios de una royal.
Letizia se atusa el pelo, pone morritos y mirada felina y marca todos los músculos del cuerpo. Si de Leonor dicen que tiene una nueva mandíbula, Letizia se muere de celos. La espera hasta que Leonor sea reina se le hará larga. No a Leonor. A Letizia.