Iñaki Urdangarin ha sido el mayor problema de la corona en los últimos años. El exduque de Palma salió implicado en el Caso Nóos y terminó cumpliendo condena. Juan Carlos I no pudo salvarle de la quema. No le quedó más remedio que demostrar que la justicia es igual para todos si quería salvar el reinado de Felipe y el futuro de la corona. La ciudadanía estaba muy crispada con este asunto, al que se le añadían las polémicas del emérito. La infanta Cristina también se sentó en el banquillo de los acusados, y probablemente si hubiese sido una mujer anónima también habría acabado entre rejas, pero habría sido un verdadero escándalo para la corona.
El exduque de Palma salió de prisión y amenazó a los Borbón con contar la verdadera historia y todos los secretos que se esconden en la institución. Ha compartido vida con la infanta Cristina durante más de dos décadas y le ha dado para saber muchas cosas. Casa Real necesitaba tenerlo en silencio, y para ello contó con Juan Carlos I, la persona que le prometió que viviría como un rey cuando saliese de la cárcel.
Juan Carlos I e Iñaki Urdangarin mantuvieron arduas negociaciones para llegar a un acuerdo. El exduque de Palma quería dinero, grandes cantidades. Según Juan Luis Galiacho, el exjugador de balonmano ingresó dos millones de euros en concepto de indemnización por un libro que le ofrecieron escribir sobre los secretos de palacio y al que renunció, y 25.000 euros mensuales de por vida. Estas transacciones se llevarían a cabo fuera de España para huir de la Hacienda Pública, según Maica Vasco.
La verdad sobre la ruptura entre Iñaki y Cristina podría salir a la luz
Por otro lado, Iñaki Urdangarin ya no estaría contento con esa desorbitada cantidad de dinero. El exduque de Palma no puede llevar a cabo su elevado tren de vida, por ello habría pedido aún más dinero a la familia real. Según las últimas informaciones, el exjugador de balonmano quiere doblar esos 25.000 euros, cobrar un total de 50.000 euros mensuales. Una barbaridad, ya que superaría el sueldo de la infanta Cristina de 400.000 euros anuales, y ella sería la que hará frente a este pago cuando fallezca el emérito.
Iñaki Urdangarin sabe muy bien qué tecla debe tocar para conseguir todo lo que pida. El exduque de Palma amenaza con contar el verdadero secreto de su matrimonio. Siempre se le ha tratado a él como infiel, pero según su versión, la infanta le habría sido infiel mientras ha estado en prisión, por ello se acabó su relación. Sacaría a relucir esta historia con nombres y apellidos, y temblaría España. Felipe VI no puede permitir ese escándalo, y menos ahora que se ha acercado a su hermana.
