Da la sensación de que a Jaime del Burgo le lame todo un pie. Y nosotros que nos alegramos. El ex novio, amante y cuñado de la reina Letizia hace lo que le sale del moño y si con eso tiene a toda Zarzuela patas arriba, se le repanpinfla. El empresario navarro tiene de los nervios a los Borbones, especialmente a su ex Letizia, después de que empezara a publicar mensajes en Twitter donde se la veía con una pashmina delante del espejo, y verbalizando unas comprometidas palabras. Mensajes que después borró a la que estalló todo el escándalo. Letizia se enteró la víspera del 31 de octubre, día que su hija cumplía 18 años y juraba la Constitución, de que Del Burgo desembucharía y que se verían mensajes que no le gustarían. Un calvario, como bautizó Pilar Eyre, que desde que empezó todavía no se ha acabado. Y lo que queda.
Porque cuando pensábamos que Jaime del Burgo estaba tranquilito y alejado de las redes, ha regalado las últimas horas una nueva inrcoporación a Instagram, donde ha publicado de golpe 40 imágenes bien curiosas de su día a día, donde se ven por ejemplo su pareja actual o su perrete Valentino, fan de los flanes. Una recopilación de fotos absolutamente random y sensacionales.
Pero tan interesante como ver y detenerse en cada imagen es leer los comentarios que ha escrito acompañando a algunas de ellas. Tan interesante como ver qué lo motiva o qué le gusta, como su pipa especial, su perro, su pareja o un chocolate, es leer qué ha escrito. Porque leyendo entre líneas no cuesta imaginar que buena parte de estos comentarios, de estos mensajes, van en una dirección. No es extraño pensar que muchas de las frases que acaba de escribir tienen que ver con todo el escándalo de los últimos días y con el affaire Letizia, una vez él mismo destapó la caja de los truenos. Así, haciendo un análisis de texto, nos encontramos con algunas sentencias que vale mucho la pena repasar y que seguro que tienen a Letizia de los nervios.
Hay fotos de su mujer, su hija, su perro, sus aficiones literarias, sus referentes morales como Juan Pablo II, unas galletas de Ikea en forma de corazón (la mujer y la hija son suecas) y sobre todo fotos metafóricas como unos guantes de boxeo o una en la que se ve su silueta encima de un barco con un mar removido. Pero más significativo todavía es qué ha escrito. Tenemos por ejemplo "En el centro siempre". No como la republicana de Letizia, debe pensar. O este explícito "Mi amor en la ópera", dedicado a Lucía Díaz, su pareja, constatación que habrá hecho daño a la asturiana al ver que no es ella. Más: la frase del líder cristiano alemán Dietrich Bonhoeffer, "El silencio otorga", y si él es valioso por lo que está diciendo, todavía más por lo que calla. O esta frase que ha destacado del Papa Juan Pablo II: "Tenemos que defender la verdad a toda costa, aunque volvamos a ser solamente doce". Que tiemble Letizia como esté dispuesto Del Burgo a decir toda la verdad a toda costa.
Y uno que también es bastante curioso, las páginas del libro que está leyendo. Un libro de Mario Vargas Llosa, Cinco esquinas, donde se puede leer este fragmento en la página de la derecha: "Se dedicó entonces a vengarse. Es decir, en hacerle la vida difícil al causante. Llegó en convertirse en algo así como un vicio inerradicable"...
Lo que es un vicio es seguir sus publicaciones. ¿Habrá acabado la venganza de Jaime del Burgo hacia Letizia? ¿O solo ha hecho que empezar? Estaremos atentos, porque cada nueva publicación de este personaje es miel.
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