Felipe y Letizia están cada vez más lejos de seguir casados. El alud de informaciones, secretos antiguos y frialdad en sus apariciones públicas amenaza con llevarse por delante al último matrimonio que queda de pie a la Familia Real. En Zarzuela se está produciendo lo que temían, el efecto Del Burgo. Un tuit el 3 de diciembre, el famoso tuit de la pashmina que vieron 26 millones de personas en 24 horas, ha desembocado en el terremoto que ahora vive Casa Real. El tuit se convirtió en una campaña de tuits e Instagrams del amante y cuñado de la reina, que no piensa parar y que llegará hasta el final en un libro de próxima aparición. El tuit de la pashmina ha provocado que ya hayan despedido a Jaime Alfonsín como jefe de la Casa del Rey y a Jaime Peñafiel de El Mundo. El tuit de la pashmina ha dejado en evidencia en tiempo real la autocensura que se imponen todos los grandes medios de comunicación, y la inmensa mayoría de los pequeños. Todos cobardes con el poder. Y el tuit de la pasmina ha provocado un efecto evidente en el matrimonio real: Felipe y Letizia no esconden su crisis. Felipe no soporta que todo el reino sepa que donde tendría que lucir la corona luce unos enormes cuernos. Culpa a Letizia y la desprecia en público. No es que no tengan ningún gesto de complicidad o afecto, es que la ignora.
El tuit de la pashmina también ha provocado que surja un libro, Autobiografía de Letizia, donde se explica que Juan Carlos y su entorno ya lo veían venir. Que Letizia se cargaría la Corona. El diario El País explica que "el entorno real asegura que el rey emérito lee mucho y que examina todas las historias en las que se habla sobre él". El canal de Youtube de Pilar Eyre tiene visionados a los Emiratos Árabes donde reside Juan Carlos. Eyre ya reveló a una entrevista exclusiva a EN Blau que "El beneficiario del asunto Del Burgo es Juan Carlos, esto seguro, lo está disfrutando. No es que me lo parezca. Es que lo sé. Está diciendo "Yo ya lo sabía. Esto tenía que ir así". Está siguiendo ávidamente todas las informaciones al respecto. Juan Carlos desearía que su hijo se divorciara. Ha dicho "Lo que tiene que hacer mi hijo es divorciarse". No se ha divorciado el emérito y quiere que lo haga hijo. Está contento. Juan Carlos le echa toda la culpa de todo a Letizia y dice "Claro, la podemita esa que está metida en Zarzuela".
El entorno de Juan Carlos habla por boca del emérito y revelan al biógrafo de Letizia el mote ofensivo que le dedica el padre al hijo: "calzonazos". Muy explícito, un calzonazos: un marido que se deja gobernar por su mujer:"El beneficiario del asunto Del Burgo es Juan Carlos, esto seguro, lo está disfrutando. No es que me lo parezca. Es que lo sé. Está diciendo "Yo ya lo sabía. Esto tenía que ir así". Está siguiendo ávidamente todas las informaciones al respecto. Juan Carlos desearía que su hijo se divorciara. Ha dicho "Lo que tiene que hacer mi hijo es divorciarse". No se ha divorciado el emérito y quiere que lo haga hijo. Está contento. Juan Carlos le echa toda la culpa de todo a Letizia y dice "Claro, la podemita esa que está metida en Zarzuela". Querían a Eugenia Martínez de Irujo y tuvieron a la presentadora del Telediario.