En España los nuevos títulos nobiliarios los concede el rey. Juan Carlos se hartó de conceder, desde sus hijas, duquesa de Lugo para Elena y duquesa de Palma a Cristina, hasta Vicente del Bosque, marqués de Del Bosque, por citar casos muy populares. En cambio, Felipe no ha concedido ni un solo título nobiliario en los diez primeros años de reinado. De hecho, ha pasado a la historia por eliminar un título, desposeerlo de su titular, la infanta Cristina. Le retiró el ducado de Palma a su hermana por el caso Nóos y eso hizo reaccionar a Cristina intentando humillar al rey con una carta donde afirmaba que a ella no le quitaban el título sino que renunciaba. Felipe ya le había desposeído. Una guerra abierta entre hermanos que hoy todavía dura. Felipe quiere marcar un nuevo reinado eliminando estos nuevos nobles pero hay una mujer que hace años que espera: Carme Cervera, Tita Thyssen, baronesa viuda de Heinrich Thyssen.

La baronesa con sus hijas Carmen y Sabina Thyssen, twitter

Tita Thyssen convenció en vida al barón para ceder en préstamo su colección al Estado español, creyente de que eso sería el camino directo a ser reconocida como la gran mecenas del arte y, de rebote, acceso directo a la Corona. Juan Carlos tuvo una relación muy próxima pero nunca le concedió el esperado título nobiliario español. Felipe tampoco. Pilar Eyre especulaba que le concedieran el título de duquesa de Sant Feliu de Guíxols. Ahora, la cronista catalana escribe en Lecturas el origen de la mala relación de Tita con la Corona. La causa es la reina Sofía, que tenía celos de la belleza y el poder de Tita y tenía miedo de que Juan Carlos la incorporara a su lista de amantes famosas.

Carmen Thyssen y Juan Carlos, EFE

Pilar Eyre sabe el ofensivo mote que la reina Sofía le dedicaba a la baronesa Thyssen cuando sospechaba que rondaba a su marido Juan Carlos: "Esa cortesana". Una palabra castellana que tiene doble significado, mujer que pertenece a la corte del rey, próxima al monarca y al mismo tiempo mujer que ejerce la prostitución de manera elegante y distinguida. La mala leche de Sofía con los motes es sobradamente conocida. Hay que recordar que a la reina Letizia Sofía la llama con el mote "La Ortiz", para hacer referencia a su origen plebeyo, poco royal y con apellido acabado en zeta, vulgar. Sofía, o cómo se puede ser octogenaria y resentida. Eyre recuerda cómo Tita Thyssen ayudó al cuñado de Juan Carlos, marido de la infanta Pilar:"Tita convirtió a Luis Gómez- Acebo en intermediario de la operación para traer la colección de arte del barón a España, y fue el sostén de su numerosa familia. Luis fue padrino de su hijo Borja.  Tita consideró que había llegado la hora de formar parte del círculo próximo a los reyes".  Veraneaba cerca de la Familia Real. Eyre explica una anécdota reveladora de los eméritos con Tita cenando en mesas separadas en un restaurante de Calvià, en Mallorca.

Tita Thyssen con los reyes en el Museo Thyssen, GTRES

Eyre:: "Una noche estábamos cenando en Flanigan y Tita se levantó para hablar por teléfono en la barra y al pasar al lado de la mesa de la familia real, la mirada que le dirigió Juan Carlos fue tan elocuente que Sofía bajó los ojos al plato con una expresión muy dura... y yo estuve segura de que Tita, a partir de entonces, iba a tener problemas. (...) Según contó en su momento Sabino Fernández Campo, Sofía la llamaba con malevolencia “esa cortesana”. Primero se murió Luis, después el barón y Carmen ni siquiera fue invitada a la boda de Felipe y Letizia, ni al 80 cumpleaños de la infanta Pilar. Todos saben que hay una consigna no escrita: si la reina va, no se puede invitar a la baronesa".  La reina Sofía como el perro del hortelano, ni come ni deja comer.