Leonor volverá a subirse en el buque escuela Juan Sebastián Elcano este martes 22 de abril para poner rumbo a Panamá después de pasar unos días en Perú, donde no ha habido ningún dato de los movimientos de la princesa gracias en parte a las medidas restrictivas del país. La hermana de Sofía ha superado el ecuador de la travesía, ya han pasado más de tres meses y ha visitado un total de cuatro países de los ocho que componen esta aventura.

Leonor en Valparaíso
Leonor en Valparaíso

Mientras que la infanta Sofía no realizará la formación militar, Leonor, como futura Jefa de Estado, está obligada a pasar por los tres ejércitos y conseguir la máxima condecoración en todos ellos. Se ha adaptado la programación para que pueda realizarla en tan solo tres años, un año por ejército. Los reyes han pedido que no se haga ninguna diferenciación con su hija, quiere que reciba el mismo trato que el resto de compañeros.

La joven ha vivido un auténtico infierno a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano. Creía que sería una labor sencilla y enriquecedora, pero está siendo realmente un verdadero infierno para ella, tanto dentro como fuera del barco. Mientras sus compañeros han recibido tres años de instrucción para vivir esta aventura, ella tan solo tres meses. Los primeros años fueron muy complicados, sufrió fuertes mareos y vómitos que le obligaron a confinarse en su camarote ausentándose de clase. También se cayó mientras realizaba la guardia en cubierta.

La princesa exige la reverencia a sus compañeros 

En el exterior tuvo que lidiar con la presión mediática. La presencia de la princesa genera un gran interés y la prensa está detrás de ella siguiendo todos los movimientos del buque escuela. Ha visto su seguridad en riesgo, incluso Casa Real ha tenido que reforzar la seguridad de la princesa tras vulnerarse su intimidad y privacidad. En Chile, un centro comercial difundió las imágenes de unas cámaras de seguridad incurriendo en un delito. También le buscaron pareja en Brasil y en Uruguay aparecieron unas fotografías de la joven tomando el sol en bikini en una playa.

Son muchos los compañeros de Leonor que están cansados de la princesa. Se está haciendo una travesía muy pesada y complicada por la persecución de los medios de comunicación, pero también por las fuertes medidas de seguridad dentro del barco. Se prohibió el uso de teléfonos móviles para evitar cualquier fotografía indiscreta a la hija de Felipe VI y Letizia.

La princesa no cae bien entre sus compañeros, pero mucho menos entre los oficiales de Elcano. Se cree superior al resto. Exige demasiado. Se porta como una niña malcriada y le han tenido que parar en alguna ocasión los pies. Algunos agradecerían que se fuera del buque escuela y volviese a Zarzuela dándole el aprobado.

Leonor con la vela
Leonor con la vela