A bordo del Juan Sebastián Elcano, el ambiente se ha vuelto insoportable. Lo que debía ser una experiencia formativa única para la princesa Leonor se ha convertido en una pesadilla para la tripulación. Oficiales y marineros han comenzado a compartir con sus familias la tensión constante que viven debido a los problemas de la heredera y a la presión que ejerce Letizia sobre ellos.
Desde el inicio, la presencia de Leonor en el buque ha supuesto un desafío. A diferencia de sus compañeros, la princesa no tenía experiencia en el mar. Su formación naval se limitó a tres meses en la Escuela Naval de Marín, mientras que el resto de los cadetes llevaban tres años preparándose para esta travesía.

La travesía de Leonor está generando problemas en el Juan Sebastián Elcano
Esta falta de preparación ha hecho que su adaptación sea mucho más dura de lo esperado. El primer gran obstáculo fue el malestar físico. Leonor ha sufrido constantes mareos, vómitos y caídas, lo que ha obligado a la tripulación a prestarle una atención especial.
Pero la parte más difícil ha sido la continua exposición mediática. En cada puerto que han visitado, la princesa ha sido captada en situaciones que han generado polémica. Primero en Brasil, donde fue fotografiada en una fiesta previa al Carnaval junto a un compañero. Luego en Chile, donde unas cámaras de seguridad captaron su imagen en Punta Arenas. Y lo más grave ocurrió en Uruguay, donde fue fotografiada en bikini, desatando un escándalo que ha provocado un nuevo conflicto dentro de la Casa Real.
La reina Letizia, furiosa por la filtración de estas imágenes, ha tomado cartas en el asunto de manera directa. No solo ha tenido fuertes discusiones con Felipe VI, exigiendo que su hija regrese cuanto antes a España, sino que ha dirigido su ira hacia los altos mandos del Elcano. La reina ha estado en contacto constante con la tripulación, exigiendo más cuidados y supervisión para su hija. Su insistencia ha provocado un clima de agotamiento entre los oficiales, que ya no saben cómo manejar la situación.

Los tripulantes del Elcano están hartos de la presión de la reina Letizia
Las llamadas y órdenes de Letizia se han vuelto insoportables. Desde que comenzó la expedición, han tenido que lidiar con problemas inesperados, tanto físicos como mediáticos. Ahora, con la presión de Letizia alcanzando su punto máximo, la tensión ha llegado a un nivel insoportable.
Tanto es así que varios oficiales han compartido con sus familias que la presencia de la princesa ha alterado la rutina del barco y que, si fuera por ellos, preferirían que Leonor abandonara la travesía cuanto antes. Tienen miedo de que se produzcan nuevas crisis. Muchos consideran que la situación se ha salido de control y que lo mejor para todos sería que la princesa regresara a España antes de que se genere una crisis aún mayor. El deseo de los tripulantes es claro: recuperar la tranquilidad.