Cuando indagas el árbol genealógico de los royals europeos, siempre pasa lo mismo: la consanguinidad manda. Todos son primos, todos comparten tatarabuelos y tatarabuelas, funcionan como una tela de araña. En el caso español, la influencia griega es muy potente por la reina Sofía. La casa real helena, institución meramente onírica y accesoria, provee de muchos parientes a la familia Borbón. Una de ellas, aspirante a convertirse en reina de su país, si es que Grecia reinstaurara la monarquía (difícilmente factible, por lo visto). Es decir, una princesa y heredera, como Leonor. Hablamos de María Olympia, la hija de Pablo de Grecia y Marie-Chantal Miller, un quebradero de cabeza para Letizia desde el famoso enfrentamiento por el numerito con Sofía y las niñas en la Catedral de Palma. La hija de Marie tiene 27 años y es un icono de estilo. Rompedora, VIP, arriesgada y sin manías. La envidia de unas cuantas borbones.
No estamos diciendo que sea Leonor, ni tampoco Sofía, las que vigilen constantemente y de reojo a la nacida en Nueva York; en realidad nos referimos a las nuevas pili y mili del universo royal español, el tándem Victoria Federica y su admiradora, Irene Urdangarin. El caso de la hija de la infanta Elena y Jaime Marichalar es más chungo: la influencer, it-girl y ociosa con ínfulas de profesión, sueña con emular a Olympia, siempre en las jaranas más selectas, con las portadas más chic, o en fiestas inaccesibles para la nieta de Juan Carlos de Borbón. Sus estilismos son impagables y difícilmente superables. Incluso en el terreno tipycal spanish. No hay color.
¿Qué tiene Olympia para pasar la mano por la cara a la hermanita de Froilán? Estilo. Gracia. Sirve para un roto y un descosido. Para ir de 10 a todo un Festival de cine de Cannes, donde se da cita la flor y la nata de las celebridades del planeta. Sencilla, pero extremadamente elegante con un vestido negro corto, la heredera griega se lo pasó muy bien junto a un acompañante no identificado, pero bastante íntimo. Este tipo de escenarios parecen vetados para las royals españolas. Difícilmente veremos allí ni a la Vic, ni a Irene, ni tampoco a Leonor o Sofía.
Tampoco da la impresión de que podrán emular las imágenes despampanantes de Olympia este fin de semana, disfrutando de una fiesta en honor a los 90 en casa de su amiga Camille Rowe, actriz, modelo y expareja del cantante Harry Styles. Clavó el personaje de Paris Hilton, con un top y una gorra (llena de pins) de la marca Ed Hardy, completando el conjunto con unos tejanos de la época y un peluche. Impactante. Olympia posee algo que otras supuestas princesas y princesitas no tendrán nunca.