Operación Persa es el nombre de una trama que ha vuelto a poner en jaque a la Casa Real española, especialmente a Felipe VI y su familia. Aunque este nombre suene intrigante, su origen no tiene una explicación clara. Algunos sugieren que se debió a la afición de Bárbara Rey por los gatos persas o por la naturaleza clandestina y mercantil de un chantaje que se prolongó durante una década, de 1994 a 2004, según recoge El País. Este oscuro episodio costó millones de euros y estuvo centrado en evitar que salieran a la luz pruebas incriminatorias sobre la relación entre Juan Carlos I y la famosa vedette española.

El mayor problema que plantea la Operación Persa es la existencia de tres vídeos que hasta ahora no han sido revelados al público. Estos vídeos siguen siendo una amenaza latente sobre la ya dañada imagen del rey emérito. Según ha informado El País, estas grabaciones fueron realizadas en la propia casa de Bárbara Rey y captan momentos muy comprometedores entre ella y Juan Carlos I. Uno de los vídeos fue grabado en el comedor de la vivienda, mientras que los otros dos muestran escenas íntimas en el dormitorio. Lo más impactante es que estas últimas grabaciones habrían sido realizadas por Ángel Cristo Jr., el hijo de Bárbara Rey, quien se escondió en un armario para captar las imágenes de su madre con el monarca.

Portada revista Privé Bárbara Rey i Joan Carles
Portada revista Privé Bárbara Rey i Joan Carles

Vídeos y cintas que ponen en jaque a la monarquía

El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) intervino en su momento para hacerse con las cintas, pero existe la posibilidad de que se hayan hecho copias de las grabaciones. Este detalle preocupa profundamente a la Casa Real, ya que el contenido de los vídeos podría causar un nuevo escándalo. En el pasado, fotos y audios comprometidos de esta relación circularon durante años en busca del mejor postor, y ahora, la amenaza de los vídeos añade una nueva dimensión a esta delicada situación.

Además de los vídeos, otro componente clave en esta trama son las grabaciones de audio. Bárbara Rey posee más de cuatro horas de conversaciones entre ella y Juan Carlos I, en las que el tono cercano entre ambos revela detalles sobre su relación, pero también sobre temas más sensibles. Estas grabaciones no solo contienen conversaciones privadas, sino también comentarios sobre personajes históricos y situaciones políticas que todavía generan controversia.

Sospechas de que Juan Carlos I estaba al corriente del 23-F

Uno de los audios más inquietantes que ha salido a la luz es una conversación en la que Juan Carlos I hace referencia al general Alfonso Armada, quien fue una figura clave en el fallido golpe de Estado del 23-F. En la grabación, el rey emérito se muestra sorprendentemente relajado, refiriéndose a Armada con una mezcla de ironía y despreocupación. “Palabra de honor, me río, cariño, de Alfonso Armada. Ese ha pasado siete años en la cárcel, se ha ido a su pazo de Galicia y el tío jamás ha dicho una palabra. ¡Jamás!”, se escucha decir al monarca en uno de los audios revelados por OkDiario.

23f
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Este tipo de comentarios ha alimentado teorías sobre lo que Juan Carlos I realmente sabía acerca del golpe de Estado, y ha reabierto viejas heridas en la memoria histórica de España. Aunque Juan Carlos I fue visto como el héroe que salvó la democracia en ese momento, estos audios arrojan dudas sobre su implicación y su conocimiento previo del golpe.

Para Felipe VI, la situación se complica cada vez más. La sombra de la Operación Persa sigue amenazando la estabilidad de la monarquía española, y aunque su padre, Juan Carlos I, abdicó en 2014 y se exilió en 2020, los escándalos siguen persiguiendo a la familia real. Los vídeos y las horas de grabaciones que permanecen ocultos representan una bomba de relojería que, de salir a la luz, podría generar un terremoto mediático y político sin precedentes.