Uno de los nombres con mayúsculas del último año es, sin ningún tipo de duda, el doctor Oriol Mitjà. Una de las eminencias que tenemos en el país, no sólo sobre el virus, sino en muchas otras enfermedades que trata por todo el mundo. Al doctor Mitjà hay que escucharlo cuando habla. Pero también hay que leerlo. Y ahora lo podrán hacer con la publicación de un libro que sale hoy a la venta y donde explica en primera persona qué piensa, cómo ha sido el último año y qué otras experiencias ha tenido a lo largo de su vida que le han llevado a convertirse en quien ahora es.
El título le va como anillo al dedo. Porque Oriol Mitjà lo hace todo a corazón abierto. Como, por ejemplo, explicarse y decir lo que piensa de las cosas. No se calla ni una y dice las cosas a vuelapluma, sin ambages, aunque eso no guste a algunos y le haya generado cierta fama de arisco o soberbio. El doctor no pone paños calientes a sus palabras, hable de quién hable: de coronavirus, de políticos... o de reyes. Como los de España.
Esta mañana de miércoles Mitjà ha tenido una conversación deliciosa con Jordi Basté en El món a RAC1. Y uno de los ejes que han tocado en la entrevista ha sido la mención que hace precisamente Mitjà de Felipe y Letizia. Y lo que ha explicado de ellos ha sorprendido mucho a los oyentes. Primero empieza revelando que la Reina, tanto como se vanagloria de estar siempre al lado de las causas sociales y las tareas humanitarias, en el fondo, sólo es fachada, postureo. Recuerda Mitjà que durante unos años coincidió con ellos en diferentes actos de la Fundación Príncipe de Girona, cuando los dos eran sólo príncipes.
"Dices que en una cena no te sentiste muy cómodo con Letizia, que se mostraba más interesada por la copla en Andalucía que por la ciencia o las tareas humanitarias en África", le dice Basté. Y Mitjà profundiza en su análisis demoledor: "Es una sensación personal. Le interesaba mucho más el arte y la cultura y muy poco oír hablar de tareas humanitarias. Mi impresión personal es que le importan un pito".
Pero todavía es más jugoso lo que explica sobre Felipe, después del discurso abyecto que perpetró el 3 de octubre del 2017. Se puso en contacto con él. "Pediste a Felipe que se disculpara", le saca Basté, en base a lo que explica en el libro. "Yo había tenido trato con Felipe, nos habíamos carteado y quise decirle: 'Se ha equivocado. No tendría que haber estado a favor de la violencia policial'". ¿Respuesta de Casa Real? "Me llamó su amigo íntimo, compañero de pupitre en la escuela y uno de los mandatarios de la fundación". ¿Qué le dijo? Una respuesta grotesca, a la altura de los mejores esperpentos de la Zarzuela...
"Me explicó que ellos habían tenido la sensación de que había preparativos para actuaciones subversivas mayores, que creían que estábamos en pre-guerra civil y que todo eso de Catalunya y de los heridos eran manipulaciones rusas...". Pausa para procesarlo... Sí, sí, pueden alucinar. Es lo que hizo Mitjà. "Parece un chiste, pero eso viene de una persona que habla directamente con Felipe de Borbón. Le dije que no tenía ningún sentido. Me respondieron que todos los discursos que dice el monarca tienen que pasar por Moncloa. 'Aunque a él le hubiera sabido mal, Moncloa no lo habría dejado y nunca se habría puesto en contra de las fuerzas de seguridad que utilizaban la fuerza de forma legítima'". Sensacional. La única lástima de esto que ha explicado Mitjà es que no revela, ni en el libro ni a Basté, quién es este amigo íntimo de Felipe que le transmitió esta sandez.