La vida de la familia Ortiz Rocasolano experimentó un cambio radical desde que Letizia se convirtió primero en princesa y luego en reina. Al integrarse en la familia real española, los Borbón, pasaron a formar parte de la familia más destacada del país. Sin embargo, los Borbón no los recibieron con los brazos abiertos, considerándolos inferiores por su origen plebeyo, lo que generó tensiones que Letizia siempre sintió de manera muy personal.

Aún hay revistas que rememoran las portadas que protagonizó Paloma Rocasolano durante sus vacaciones en Benidorm. Solía visitar la ciudad, conocida por sus rascacielos, acompañada de sus padres, y en ocasiones también de sus hijas cuando eran pequeñas. Paloma, la exesposa de Jesús Ortiz, destacaba por su buena forma física y era evidente que era una mujer disciplinada, de esas que se levantaban a las seis de la mañana para asegurar un buen lugar en la playa a las siete. Con su sombrilla, silla plegable y una nevera llena de bocadillos y refrescos, pasaban el día entero disfrutando del mar en primera línea.

Jesus Ortiz y Paloma Rocasolano en la confirmación de Sofía

El libro de David Rocasolano reveló que la familia Ortiz Rocasolano celebró con entusiasmo la boda de Letizia con Felipe, viendo en esta unión una oportunidad de mejorar su situación económica, que no era la mejor en ese momento. La familia vivía con modestia, enfrentando muchas dificultades.

Tras el divorcio de Paloma, su situación financiera se deterioró considerablemente, viéndose obligada a recurrir a préstamos y acumulando deudas para poder cubrir sus necesidades básicas. Las compras se volvieron una actividad cuidadosa, ajustada a un presupuesto limitado, y en ocasiones debía depender del apoyo de sus hijas para salir adelante.

No obstante, todo cambió cuando Letizia se convirtió en parte de la realeza. Lo que Paloma inicialmente veía como un simple avance en la carrera de su hija se transformó en un giro monumental en sus vidas. La nueva posición de Letizia no solo resolvió las deudas de la familia, sino que también abrió puertas a conexiones con personas influyentes, como Marcus Brandler, con quien Letizia comparte su vida en una casa mucho más grande y cómoda que el pequeño apartamento en el que Paloma tuvo que vivir durante años.

Letizia salvó a su familia de la ruina 

Hoy en día, la vida de Paloma está marcada por el glamour y las comodidades, todo gracias al éxito de su hija dentro de la realeza. Disfruta de un estatus elevado y es habitual verla en lugares exclusivos de Madrid. Según Maica Vasco, la familia enfrentó serios problemas económicos cuando Letizia, Erika y Telma eran jóvenes. La falta de recursos era tal que no podían permitirse calefacción en invierno, por lo que dormían con varias mantas y calcetines gruesos para combatir el frío.

El ascenso de Letizia a la realeza ha transformado a los Ortiz Rocasolano de una familia humilde a una de las más poderosas de España. Aunque todos en la familia trabajaban, ahora ya no es necesario, pues la reina se asegura de que no les falte nada, especialmente a sus padres, que están jubilados. Paloma, que trabajó como enfermera, y Jesús, periodista como su hija, ahora disfrutan de una vida mucho más cómoda. La situación en Asturias y Madrid era difícil para ellos, y tras el divorcio de Paloma, ella tuvo que mudarse a una pequeña buhardilla de 37 metros cuadrados en el centro de Madrid. Telma Ortiz, que vivía en Barcelona, también enfrentaba dificultades económicas, y al igual que Letizia, vivía con préstamos e hipotecas, como cualquier otro ciudadano español. Erika tampoco contaba con una situación económica favorable.

Jesús Ortiz Paloma Rocasolano Leonor GTRES