El Gobierno es progresista... menos cuando le tocan la Corona. El PSOE ha cerrado la puerta a investigar a Juan Carlos I en el Congreso de los Diputados, por eso de que es inviolable. Vaya, que las fechorías, corruptelas y asuntos turbios que afectan a los principales inquilinos de La Zarzuela tienen bula. No divina, sino 'democrática'. No quieren sacudir el árbol, no sea que la fruta podrida que cuelga de sus ramas acabe salpicándoles, ensucie sus flamantes trajes de gobernantes... y se extienda la verdad sobre hasta donde llegan los tentáculos de Palacio.
El disparate de Moncloa es insultante y mayúsculo: toman a la ciudadanía por un rebaño de bestias. El gobierno tapa con la Constitución las vergüenzas de Juan Carlos, que son muchas, como vamos confirmando cada día. Lo más sorprendente es el silencio de las bases de la coalición. Un silencio que indigna a republicanos de todo el estado, y que todavía es más acusado en Catalunya, donde el rechazo a las peripecias de los Borbones son un clamor, pero la connivencia del gobierno, también. Y ha sido Òscar Andreu quien ha firmado uno de los tuits más cáusticos sobre el tema, jugando también con la Ley de Libertad Sexual y uno de los lemas feministas mes escuchado durante la semana, aquello de "sola y borracha quiero llegar a casa". La bofetada del comunicador y humorista egarense, colosal: "Puede volver a casa borracho sin preocuparse. Felicidades."
La afición por las bebidas espiritosas del Emérito es conocida por todo el mundo, así como sus trabajos subterráneos con cantidades ingentes de dinero. El gobierno del PSOE dice que, ¡oh!, ¡mala suerte!: el monarca es inviolable. Y no por 'macho', sino porque está escrito en la ley suprema española. La vida sigue igual.