Que si tiene coronavirus. Que si no lo tiene. Que si está ingresado. Que si lo estuvo. Que si no lo ha estado nunca. Que si ha estado ingresado, pero no por coronavirus. Que si volverá a casa por Navidad. Que si se pasará lo que le quede de vida en Abu Dhabi. La mañana de este jueves ha venido movidita. Después de que se informara de un ingreso de Juan Carlos en un hospital por coronavirus, de desmentidos de amigos íntimos como Carlos Herrera, de desmentidos de la Casa Real, todo el mundocomenta el estado de salud del rey fugado.
Escuchar tertulias de la España más monárquica provoca sarpullidos. Vale mucho más la pena alguna reflexión demoledora que hace gente que no va por la vida haciendo genuflexiones a los Borbones. Como Òscar Dalmau.
El codirector y copresentador de La competència de RAC1 acaba de verbalizar una verdad como un templo. Una certeza que hunde a las instituciones monárquicas y la tendencia nada disimulada de la Casa Real y sus palmeros de esconder la mierda bajo la alfombra. ¿De qué manera? Incidiendo en el pequeño detalle de la celeridad y las prisas de la Casa Real para negar que hoy por hoy esté ingresado por coronavirus, y la tardanza en desmentir otra información, una que de verdad es gravísima y afecta a todo el mundo, y no sólo que Juan Carlos tenga covid o no:
Han tardado 15 minutos en desmentir el ingreso hospitalario del emérito. Lo que no desmienten son las acusaciones de corrupción. Y mira que hace meses que circulan. https://t.co/zbk2ffdLvo
— òscar dalmau (@philmusical) December 17, 2020
Se puede decir más alto, pero no más claro. Pero que Dalmau espere sentado: estos desmentidos ni han llegado ni llegarán.