Jaime del Burgo no descansa nunca. El azote de la monarquía española no piensa parar lo que ya considera una misión: acabar con la Corona. Hasta ahora nunca nadie de dentro se había rebelado tanto contra los reyes. Los expulsados de Zarzuela son los únicos que pueden hablar de qué pasa realmente allí dentro, pero todos callan por miedo. Iñaki Urdangarin prefirió comerse 4 años de prisión a delatar a Juan Carlos. Jaime de Marichalar oculta bastantes secretos propios como para ocuparse de los de la Casa Real. Pero Del Burgo es diferente. El delator, el que ha revelado los cuernos a Felipe, que el matrimonio real es un engaño y que el divorcio es lo más probable, ha pasado por seis estadios con Letizia: ser su dmirador, novio, amigo íntimo, testigo de boda real, amante y cuñado al casarse con Telma. Ahora es su enemigo público número 1. Mientras prepara su libro autobiográfico titulado Y nada más que la verdad se distrae en las redes sociales y acaba de colgar en twitter una foto de la reina que hará temblar a Letizia. No es una nueva imagen de lavabo como la de la pashmina. Es una foto de la reina Isabel II, pero con un mensaje muy claro dirigido a Letizia:
Del Burgo es un señor navarro de derechas, monárquico y quiere cargarse el actual reinado de Felipe para poner ya a Leonor, lo más similar a Elisabeth II. A ella sí que la loa en contraste con la reina española, que a pesar de ser consorte es también reina. Los monárquicos perdonan más los errores de la sangre real que la plebeya y Letizia es plebeya, a diferencia de Isabel II que era hija, nieta y descendiente de reyes. Admira a la reina de Inglaterra y este viernes 12 de enero, sin venir a cuento, se acuerda de Isabel II. ¿Por qué? Para disparar a Letizia: "Siempre en el corazón. Dignidad. Nobleza. Entrega. Decencia. Si ha habido una mujer merecedora por sus actos del título de reina, fue ella. El contrapeso. El deseo para mi patria, una como ella. O ninguna." No lo puede decir más claro: si la reina no tiene una imagen impoluta de decencia mejor no tener reina. O Leonor o República. Una bofetada a Letizia.
La razón es que la Corona es imagen y la imagen de Letizia es pésima: cerrada en ella misma, sin dar explicaciones, con un matrimonio de mentira y amantes liándose en Zarzuela. Preside actos como un fantasma, camina como alma en pena, y lo peor: toda la prensa lo silencia. Es evidente que la crisis matrimonial que Felipe conoció el año 2011 pasó delante de las narices de España sin saber que se debía a una relación extramatrimonial de la reina con el que sería su cuñado. Pero ahora sí que se sabe todo, ahora cuando todo el mundo ve el rey ve unos cuernos y cuando ven a Letizia ven a una adúltera. Del Burgo no esconde las cartas: quiere poner punto final al reinado de Felipe, a quien acusa de favorecer al gobierno de Sánchez con el apoyo de vascos y catalanes. La foto de Elisabet II es una excusa. La próxima foto puede ser una nueva de Letizia en la intimidad. Y según lo que se vea, Letizia y Felipe ya no podrán sostener en público un matrimonio tocado.
¿Puede la Corona aguantar otro escándalo de la intimidad de los reyes? La respuesta es no. Por eso la prensa calla, para que parezca que no pasa nada. Como ya hicieron con Juan Carlos. Solo hace falta otra caída como la de Botsuana, otro accidente, otro tuit de Del Burgo con foto, y caerá el negocio. Leonor o República. Letizia sabe que su hija de 18 años está aguantando todo el peso de la institución, por culpa de los pecados de todos, de los robos del abuelo, de la infidelidad de la madre y de la ineptitud del padre para gestionarlo como es debido en el 2024: encarando los problemas. Del Burgo ya ha desnudado Letizia.