Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón continúan con su lucha incansable por el divorcio. Ninguna de las partes llegan a un acuerdo satisfactorio. La infanta se siente traicionada y humillada por la infidelidad, y no piensa perdonarle, ni tampoco ponerle el camino fácil. El exduque de Palma tampoco está dispuesto a ceder ante sus exigencias, ya que mantiene que Juan Carlos es el culpable de todos sus males. Él podría haberle salvado, pero pagó un alto precio para demostrar a la ciudadanía que la justicia es igual para todos.
Una infidelidad sonada que ha dañado la imagen de la corona, por suerte ha sucedido cuando la infanta Cristina ya no formaba parte de Casa Real. Pero no ha sido la única infidelidad en la familia. Un caso muy similar se vivió en los Ortiz Rocasolano hace más de veinte años. Paloma Rocasolano permaneció soltera durante tres décadas después de su divorcio de Jesús Ortiz. No había tenido ninguna relación con otro hombre hasta el sorprendente giro en 2021, cuando encontró el amor en Marcus Brandler, un empresario alemán. Telma Ortiz podría haber sido el vínculo entre ellos, ya que trabajó como subdirectora de Relaciones Internacionales en el Ayuntamiento de Barcelona, donde Marcus Brandler vivió durante un tiempo dedicándose a temas de exportación e importación.
Jesús Ortiz conoció a Ana Togores en el trabajo
Antes de este nuevo capítulo, Paloma, madre de Letizia, trabajaba como enfermera en el ambulatorio de la calle Lila en Oviedo. Sin embargo, debido a razones profesionales de Jesús Ortiz, la familia se trasladó a Madrid, desencadenando la primera gran crisis en su matrimonio. Paloma no quería renunciar a su vida en Oviedo, pero finalmente todos se mudaron a la capital al no ver viable una relación a larga distancia.
Las constantes discusiones y desavenencias llevaron a la consideración del divorcio, aunque sus hijas, Letizia, Erika y Telma, intentaron frenar la decisión. Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que las diferencias eran insalvables, y el cambio de estilo de vida reveló que no estaban destinados a estar juntos.
El divorcio ocurrió mucho antes de que Letizia conociera a Felipe y se convirtiera en princesa y futura reina de España. Jesús Ortiz inició una nueva relación con Ana Togores, una compañera de trabajo, unos meses antes de que Letizia y Felipe se casaran. Aunque se habló de una posible infidelidad, la verdad es que el matrimonio ya estaba separado. La rapidez con la que Jesús comenzó una nueva relación no fue bien recibida por Paloma Rocasolano, quien se sintió humillada y traicionada, resultando en un importante distanciamiento entre ellos en los primeros años. Letizia, acostumbrada a ver a sus padres unidos y queriéndose, quedó devastada al presenciar el desenlace de su relación.