Los reyes de España Felipe VI y Letizia, así como sus hijas Leonor y Sofía, ya conocen su agenda de cara a los próximos días que pasarán en Marivent. Y desde Zarzuela se han tomado medidas preventivas para asegurarse de que su estancia sea tranquila y libre de percances. La llegada de los reyes Felipe VI y Letizia, junto a sus hijas, ha desencadenado una serie de implementaciones y decisiones drásticas para garantizar la comodidad de todos los presentes.
El rey Felipe VI llegó a Mallorca el 23 de julio y permanecerá en la isla hasta el 25, cuando viajará a París para asistir a la inauguración de los Juegos Olímpicos el 26 de julio. Allí se reunirá con la reina Letizia. El 27 de julio, ambos regresarán a Mallorca para reunirse con sus hijas en Marivent y llevar a cabo varios compromisos institucionales antes de comenzar sus vacaciones privadas en las primeras semanas de agosto. Durante este periodo, los Marichalar y los Urdangarin han recibido instrucciones claras de que su presencia en Marivent estará restringida.
Pablo Urdangarin, informado de los días que no podrá pisar Marivent
Entre los afectados por estas órdenes se encuentran Pablo Urdangarin y su novia, Johanna Zott. Ambos querían pasar unos días por Marivent para visitar a la reina emérita Sofía. Pero desde Zarzuela se han emitido directrices específicas que impiden la estancia de ciertos miembros de la familia en Marivent entre el 27 de julio y la finalización de la estancia de los reyes y sus hijas en el palacio de Mallorca. Pablo, quien había planeado pasar tiempo en Marivent con Johanna, ha sido notificado de cuándo no podrá hacerlo. Si va estos días, tendrá que irse antes de 27. Si no, tendrá que acudir una vez los reyes y sus hijas se hayan ido.
Esta medida parece reflejar el deseo de mantener cierta distancia con los familiares que podrían ser considerados problemáticos o causar disrupciones. Y es que el asunto afecta no solo a Pablo y Johanna, sino también a otros miembros jóvenes de la familia, como Froilán y Victoria Federica, quienes tampoco podrán estar en Marivent durante la presencia de los reyes. Esta restricción subraya la firmeza con la que se gestionan los asuntos familiares dentro de la Casa Real, especialmente en periodos tan visibles como las vacaciones de verano.