Hace unos días, Pablo Urdangarin decidió tomarse un descanso y viajó a Jaén junto a su pareja, Johanna Zott, y su madre, la infanta Cristina. Johanna, quien está estudiando medicina, ya es considerada parte de la familia. A diferencia de su padre, Iñaki Urdangarin, los cuatro hijos del matrimonio recientemente disuelto suelen hacer numerosas escapadas con su madre. En esta ocasión, los tres disfrutaron de la belleza y la cultura de Andalucía, dedicándose al turismo y deleitándose con la gastronomía local.
En un primer momento, resultó sorprendente ver a Pablo Urdangarin en Jaén, ya que su equipo, el Granollers, estuvo a punto de ganar la Copa del Rey de balonmano. Lamentablemente, perdieron en un partido de la fase final justo un día antes de este viaje familiar. Esta derrota significó la eliminación del torneo, lo que llevó a Pablo a aprovechar el tiempo libre para desconectar antes de que comiencen nuevamente los entrenamientos y las competiciones. Así, comenzó sus vacaciones de manera anticipada.
Sin embargo, estas vacaciones tienen un sabor agridulce para Pablo Urdangarin. El joven aspira a seguir los pasos de su padre, Iñaki Urdangarin, quien fue una de las estrellas del balonmano en su época en el FC Barcelona. A pesar de su juventud y talento, la fortuna no le ha sonreído en esta ocasión. Pablo sueña con representar a España en unos Juegos Olímpicos, tal como lo hizo su padre, pero hasta el momento no ha sido convocado.
Pablo Urdangarin no recibe su oportunidad, culpa a los reyes
Los Juegos Olímpicos, el evento deportivo más significativo de los últimos años, se inaugurarán el próximo 26 de julio en el Río Sena, en París, y concluirán el domingo 11 de agosto. La capital francesa está preparada para albergar todas las disciplinas deportivas. Las competiciones de balonmano se llevarán a cabo en el Arena París Sur, junto con otras como voleibol, tenis de mesa y halterofilia. La fase final se celebrará en el estadio Pierre-Mauroy. Pablo había soñado con competir en ese estadio junto a sus compañeros, pero lamentablemente no será posible. Ni siquiera los contactos de su abuelo Juan Carlos o sus padres lograron cambiar esta realidad. Pablo está profundamente triste, no solo por la derrota con el Granollers, sino también por no poder asistir a los Juegos Olímpicos. Siente que aún no está preparado para recibir esa oportunidad.
En la lista de convocados hay varios conocidos de Pablo, como Gonzalo Pérez de Vargas, portero del Barça, el extremo derecho Alex Gómez, y el joven pivote Javier Rodríguez, de tan solo 21 años. Este último dato es especialmente frustrante para Pablo Urdangarin.
Por ahora, su gran sueño de participar en los Juegos Olímpicos se ha desvanecido, y sospecha que la Casa Real podría estar involucrada en esta decisión. Pablo está convencido de que Felipe y Letizia podrían estar detrás de su exclusión, con el objetivo de evitar que se repita la situación de Iñaki Urdangarin. Él quiere ser como su padre, pero ve que está lejos de esa meta y no se lo ponen fácil. No quiere ser un jugador de segunda. El Granollers es un equipo de menor relevancia e impacto a nivel nacional e internacional, sin desmerecer a nadie, y cree que allí se está apagando. Ahora mismo ve su sueño muy lejos y eso es algo que le frustra bastante.