Juan Carlos tiene ocho nietos: cinco adultos (los Marichalar y los tres chicos Urdangarin) y tres menores de edad (las dos hijas de Letizia y la pequeña Urdangarin). Solo uno de los adultos ha cobrado un sueldo profesional, Pablo Urdangarin, como jugador de balonmano en la liga francesa, una etapa que ya ha acabado. Ahora, el joven catalán de 20 años ha vuelto a su ciudad de nacimiento para entrenar en Can Barça, a la espera de equipo.
No solo es lo único que sabe qué es una nómina. También es el único que sabe qué es coger transporte público. Pablo Urdangarin en la parada del bus de la Avenida Diagonal cerca del (ironía) Palacio Real, camino de la Ciudad Deportiva Joan Gamper en Sant Joan Despí. Debe coger el bus 78.
Pablo Urdangarin, un 'royal' que utiliza el transporte público ⬇ https://t.co/QUnfV0t23p pic.twitter.com/EhzYQHlyG2
— Lecturas (@Lecturas) December 30, 2020
En las fotos de agencia se ve el joven con chándal del Barça bajando por la Avenida Pedralbes, donde reside, para esperar el bus sentado en el banco amarillo de una parada. La revista Lecturas añade: "Esperaa durante varios minutos en una parada cerca de Pedralbes, hasta que fue recogido por un autobús de línea. Cursa el grado de Empresa en la escuela de negocios European University". Todos estudian empresariales, como su primo Froilán. Genios de las finanzas. Así se saludan al encontrarse a Pablo y Froilán:
Hay tanta diferencia entre Froilán y Pablo como entre el Audi de lujo del hijo de Elena y el bus 78 del hijo de Cristina. A los millonarios catalanes, ya se sabe, no les gusta la ostentación.