Pablo Urdangarin ya tiene 20 años. Es el quinto nieto de Juan Carlos mayor de edad, como Froilán y Victoria Federica y los dos otros chicos Urdangarin: Miguel y Juan. Tienen entre 18 y 22 años y podrían haber caído en la tentación del abuelo materno: disponer de dinero ilimitado y negro con tarjetas black. Ninguno de los Urdangarines defraudó, señal que están mejor educados que los dos Marichalar. Mientras a Victoria Federica paseando por Madrid le gritan "Ladrona, devuelve la pasta", el joven Pablo, que vive en Barcelona, pasea tranquilamente. No es ningún corrupto.
Las fotos de la Agencia Europa Press muestran de un chico alto, atractivo, con el chándal del Barça que baja por la Avenida Pedralbes a entrenar a las instalaciones culés mientras no encuentra equipo de balonmano para competir. Ha perdido su plaza en la liga francesa y espera una nueva oportunidad, quien sabe si con Enric Masip, compañero de su padre en el Barça y mano derecha del probable futuro presidente Laporta. El cambio físico del chico es evidente, como Clark Kent y Superman:
PABLO URDANGARIN ANTES:
PABLO URDANGARIN AHORA:
Del niño formalito que acompaña al padre de permiso penitenciario al actual hombre deportista, de facciones marcadas y chándal, con paso firme por la zona alta de Barcelona. Todas las chicas se lo rifarán. Pablo nació en Barcelona un 6 de diciembre hace 20 años, en la clínica Teknon. Es Borbón y catalán. Está en su casa.