Pablo Urdangarin es el Borbón catalán más admirado de toda la Familia Real. Tiene la planta, el carácter, la educación y la formación necesarias para no hacer pasar la vergüenza ajena de sus primos Marichalar. Es el primero, y de momento el único, de los sobrinos de Felipe que se gana la vida trabajando. El Barça le ha dado la oportunidad de triunfar en la mejor sección de balonmano de Europa. Un caramelo envenenado, tiene que demostrar que no está enchufado. Enric Masip, el asesor de Joan Laporta, no era especialmente amigo de su padre, Iñaki Urdangarin. No lo ha enchufado. Es por méritos propios, de momento entre el B y el primer equipo, para que demuestre si vale. Para lo que seguro que vale es para hablar con la prensa; es el más educado de todos. Nacido y formado en Barcelona, ahora vive fuera de la ciudad.
Pablo Urdangarin ha pasado por muchas casas, la maldita mansión de Pedralbes que valió la prisión de su padre y el juicio a su madre por los delirios de grandeza, el exilio en Washington, la casa de Ginebra, donde ahora vive su madre, la casa familiar de Vitoria, la casa más tenebrosa de todas: La Zarzuela, los pìsos de La Masia para jóvenes jugadores, la casa de los tíos Urdangarin que viven en Barcelona y ahora, por fin, un piso compartido con dos amigos en Sant Joan Despí, cerca de la Ciudad Deportiva del Barça, a 1 km a pie de casa de Pablo. Una agencia de noticias ha mostrado por primera vez dónde vive el culé con más fans del balonmano, una casa con piscina y jardín con palmeras, esta:
En Blau ha accedido en exclusiva a la imagen de la finca donde vive ahora Pablo Urdangarin. Es una finca de lujo, de obra vista, con una piscina rodeada de altísimas palmeras en la Rambla Josep Maria Jujol de Sant Joan Despí. Una preciosa finca de lujo que Pablo comparte. Se la puede permitir con el sueldo que le paga el club y la ayuda que recibe de la fortuna acumulada por sus padres, ahora aumentada por la justicia balear, que les devuelve parte de lo que tuvieron que devolver por los delitos de Iñaki. La infanta Cristina gana unos 400 mil euros el año. Y siempre está el abuelo Juan Carlos, multimillonario en Abu Dhabi, para echarle una mano.
Anda menos cojo de la lesión que sufrió hace varias semanas durante un partido con el Barça de balonmano y por la cual tuvo que llevar muletas durante unos cuantos días. El jugador ha dado nuevas muestras de su educación al explicar que se encuentra "mucho mejor". "Al menos ya puedo caminar, gracias", ha añadido sonriente en perfecto castellano. Ha esquivado el conflicto entre sus padres por la cantidad pagada de más con el Caso Nóos. Ahora la puerta de casa se le llenará de fans que adoran a Pablo y tienen las carpetas forradas con fotos suyas, Es guapo, deportista, listo y catalán. Su madre será multimillonaria cuando herede la fortuna del rey emérito a la que, según dice, renunciará Felipe. Pablo es un buen partido. Un braguetazo. Y buen chico.