Juan Carlos I reapareció en la graduación de Irene Urdangarin el pasado viernes 16 de junio. La infanta Cristina quiso reunir a toda la familia para celebrar la mayoría de edad de la joven. Asistieron todos a excepción de los representantes de Casa Real por motivos obvios, Letizia y Felipe y sus hijas, Leonor y Sofía. Los reyes siguen en su empeño de no encontrarse con el emérito. La gran sorpresa la dio Iñaki Urdangarin, el exduque de Palma no iba a perderse uno de los días más importantes de su hija a pesar de sus problemas con su todavía mujer. Acudió sin Ainhoa Armentia, como era de esperar, pero en compañía de Claire, su madre. La octogenaria estuvo en todo momento al lado de la infanta Cristina, a quien quiere como una hija.

Los fotógrafos se congregaron a las puertas del lujoso hotel Four Season de Ginebra donde se encontraba toda la familia hospedada. Juan Carlos se encargó de cubrir todos los gastos como regalo a su nieta. Iñaki Urdangarin salió de la mano de su madre y de Irene. No cruzó ni una sola palabra con Juan Carlos ni con el resto de familia, por lo menos públicamente. Tampoco en la graduación donde se sentó en la segunda grada completamente solo.

Juan Carlos graduación efe
Juan Carlos graduación efe

Pablo Urdangarin cortó el tenso encuentro entre Iñaki y Juan Carlos 

Juan Carlos e Iñaki Urdangarin se saludaron de forma cordial cuando nadie les veía. Con un simple “bien” y un “aburrido”. El emérito fue muy escueto en sus palabras y es que su todavía yerno no es una persona muy querida en la familia tras las humillaciones a la infanta Cristina.

Juan Carlos y Pablo Urdangarin
Juan Carlos y Pablo Urdangarin

Los hijos de Iñaki también estuvieron presentes en el acto. Miguel e Irene son los que peor llevan la separación de sus padres, básicamente porque son muy cercanos a su madre y han visto cómo ha pasado el peor año de su vida a causa de la infidelidad. La hermana de Felipe sacrificó su posición en la corona por mostrarse al lado de su marido en todo momento, sin embargo, éste se la pegó con un engaño. Juan Urdangarin es más cercano a su padre y le ayuda en todo lo que necesita. Fue quien pidió que no se la volviesen a jugar en el divorcio y cumpliesen todas sus peticiones, le recordó a su abuelo que él podría haber salvado a su padre de la cárcel y no lo hizo. Por otro lado, Pablo Urdangarin es el más conciliador. Ama a su madre y a su padre. Intenta que reine la estabilidad familiar.

De hecho, Pablo Urdangarin fue quien se acercó a Juan Carlos e Iñaki Urdangarin y terminó con la conversación rápidamente al ver que ambos podrían calentarse demasiado. No quería que nada ni nadie estropease el día más especial de su hermana que tan ilusionada estaba por tener a toda la familia a su lado.