La familia Borbón está totalmente rota. Aunque este último año han habido muchos intentos de reconciliación, parece que a la hora de la verdad, Felipe y Letizia no quieren relacionarse con ellos porque perjudicarían a la corona. Estuvieron presentes en el cumpleaños de la infanta Elena y les invitaron a todos al cumpleaños de Leonor, pero no ha servido para hacer borrón y cuenta nueva y empezar de cero. Los reyes tienen claro que la corona necesita lejos a Juan Carlos y a todo lo que él representa. Los Urdangarin y los Marichalar también han dado demasiados quebraderos de cabeza a los reyes. Unos por el caso Nóos, y los otros por el comportamiento de sus dos hijos.
Letizia siempre quiso mucho a los Urdangarin, a los jóvenes, especialmente a Pablo y Miguel. Los ha visto siempre como niños ejemplares. Aplaudía su educación. Eran personas muy estudiosas, discretas, y respetuosas. Siempre sabían como comportarse en cualquier acto. Aunque no pudo mantener una conversación con ellos porque las cámaras estaban cerca, en el funeral de Constantino de Grecia les guiñó un ojo y esbozó una sonrisa.
Pablo Urdangarin se instala en Palma de Mallorca
Pablo Urdangarin era el favorito de Letizia, pero en estos momentos también entra dentro del pack y está totalmente vetado en Marivent. Lleva el apellido Borbón y ese es motivo suficiente para ello. Los reyes ya se encuentran en Palma de Mallorca, más tarde de lo previsto por los Juegos Olímpicos, y se espera que se queden hasta mediados de mes, justo cuando Leonor deba ingresar en el centro militar de Pontevedra para su segundo curso de la formación militar. Hasta esa fecha ningún Borbón podrá poner un pie en palacio para ver a la reina Sofía, en principio tampoco podrían pisar Palma de Mallorca, aunque eso es más difícil de controlar.
El año pasado Letizia y Felipe ya se enfrentaron a Pablo Urdangarin porque se saltó todas las normas. Estuvo en Palma de Mallorca con su recién estrenado amor, Johanna Zott, en la casa de los padres de ella. Justamente el verano en que las cámaras estaban pendientes de su relación. Esto enfadó mucho a los reyes porque le puso a él en el foco mediático poniendo en peligro la agenda programada de los monarcas.
Este año Pablo ha vuelto a desobedecer a sus tíos, y una vez más está pasando unos días en Palma de Mallorca con su pareja y sus suegros. Lo hace alejado de Marivent, ya que la casa está en la otra parte de la isla, pero encontrarse con los reyes y sus primas puede ser muy fácil. Solo en Madrid no te encuentras a tu ex, según Isabel Díaz Ayuso.