La cosa funciona, van por el buen camino. Pablo Urdangarin y Johanna Zott están fortaleciendo su relación sentimental, el primer gran amor de la vida del hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. La presión mediática, que en un primer momento fue intensa y cargada de acusaciones sin fundamento contra el joven jugador del Barça Atlètic de balonmano no ha acabado de asustar a la pareja del royal. Aguanta con fortaleza, quizás porque ella también es una atleta. No se esconde y, siempre que puede, acompaña a Pablo durante sus partidos. Es fija en la grada, donde incluso ha coincidido con su suegra, demostrando que hay buen rollo, que la aceptan a la tribu. Prudente, buena niña, pijita, educada en el mismo colegio. Un ejemplo: da besos en las mejillas a su amor cuando podría soltarse un poco más. Pero se corta cuando está con la hermana del rey y madre de la criatura. Demuestra inteligencia. Juega bien sus cartas.
No es, sin embargo, el único juego ni deporte que domina con creces. Zott es, desde hace muchos años, jugadora del Club Volei Esplugues. No pertenece al primer equipo, si no al 'B', como le pasa al novio. Todo liga. Pablo también va a verla jugar siempre que tiene oportunidad, aunque de momento los documentos gráficos que nos llegan son en dirección inversa. Ella se desplaza allí dónde haga falta, ya sea al Palau Blaugrana o a la Ciutat Esportiva Joan Gamper. Hace dos semanas el equipo disputaba un partido en casa contra los gallegos del Valinox Novás. Una jornada con sabor a derrota, de hecho la dinámica no es positiva: los culés han perdido los tres últimos compromisos. En este en concreto cayeron por 7 goles de diferencia. El motivo, quizás, fue que Pablo quedó hipnotizado por lo que veía en la grada.
El look de Johanna Zott en shorts, uniforme de voley y casco de moto, no pasaba desapercibida
Y lo que veía, o a la que veía, era a Johanna. Se presentó en el pabellón con un casco de moto en la mano, el uniforme de jugadora de voley encima y prácticamente sin haber pasado por la ducha. Bueno, de hecho quitaremos el prácticamente: iba directa, sudada, sin perder ni un instante en fruslerías. El amor pesa más que la vanidad, pero aun así consiguió el efecto contrario a pasar desapercibida. Cuando menos para todos aquellos que ya saben quién es la chica que ha conquistado el corazón de uno de los solteros de oro del momento, Pablo. Nos estamos acostumbrando a ella, de momento ya tenemos 3 looks: el deportivo total, el de bibliotecaria prudente con gafas y el de enamorada hasta las trancas.
LOOK ENAMORADA:
LOOK BIBLIOTECARIA AMB LA SUEGRA CRISTINA:
LOOK DEPORTIVO TOTAL:
Johanna Zott no es talismán, mala racha deportiva del novio Urdangarin
Zott salió a toda velocitad de su partido de voley para plantarse en Sant Joan Despí, un trayecto que hizo con su scooter. Europa Press ofrece en exclusiva la secuencia de la novia en el pabellón, primero apoyada contra una columna con sus shorts superajustados, y después sentada en una localidad, enviando fuerza telepáticamente a Urdangarin. A pesar de su esfuerzo, sin embargo, la suerte no lo acompañó. De momento la chica no es un talismán, ya veremos en el futuro. Parece que lo descentra, y no nos extraña. El amor es así.
Si tú me dices ven, lo dejo todo. Johanna Zott es fan de Los Panchos.