Pablo Urdangarin está muy enamorado de Johanna Zott, es su primera pareja oficial y ya es una más de la familia Urdangarin y Borbón. El año pasado acapararon todas las portadas de revistas y coincidió con sus suegros en un partido de balonmano. En aquel momento Iñaki y Cristina estaban en trámites de separación. La única que faltaba por conocer era Ainhoa Armentia, pero el oven se resistía, ya que no quería herir más a su madre en un proceso complicado para ella. Además, estaba dolido con su padre por las formas en las que decidió romper la relación. Sin embargo, hace unos meses, el exduque de Palma reapareció en un partido de su hijo en compañía de la abogada. Una encerrona para que Pablo la conociese. La saludó de forma cordial.
En más de una ocasión se ha visto a Pablo y a Johanna de vacaciones con la infanta Cristina o alguno de sus hermanos, sin embargo se han evitado fotografías con Iñaki Urdangarin, pero eso no quiere decir que el jugador de balonmano no tenga relación con su padre y con la pareja de éste. El hermano de Juan, Miguel e Irene se ha saltado una de las cláusulas de su madre.
Pablo Urdangarin recupera el contacto con Iñaki Urdangarin y se acerca a Ainhoa Armentia
Después de haberse enfrentado a su padre en varias ocasiones, parece que los jóvenes han sacado la bandera blanca y han hecho las paces, aunque prefieren ir poco a poco. La abogada ya conoce a los cuatro hijos de la infanta Cristina y ha hecho intentos por acercarse a ellos. "Ella es una mujer cariñosa con los Urdangarin, muy correcta y educada, consciente de que son unos chicos ya mayores que no quieren hacer sufrir a su madre", informaron en 'Vanitatis' el pasado mes de mayo.
Sin embargo todos van con cautela. Iñaki Urdangarin quiere mantenerse alejado del foco mediático, al menos eso es lo que figura en las cláusulas del divorcio. Se le pagaría una jugosa cantidad de dinero hasta su último día de vida a cambio de su silencio y desaparición. La semana pasada, Juan invitó a su padre a la presentación de un monoplaza en San Sebastián, pero le pidió que acudiese con algún amigo o solo, no con la abogada, y no porque haya mala relación, sino porque no quería que se enturbiase el trabajo de los alumnos de ingeniería de Tecnun que presentaban el vehículo.
Después de pasar unos días en Jaén, Pablo ha salido a cenar con Johanna y con Ainhoa e Iñaki en una visita de la pareja a Barcelona.
Fue la infanta Cristina quien pidió a sus hijos que no la viesen porque le generaba malestar, pero eso fue durante el divorcio, ahora todo se ha solucionado y cada uno ha emprendido su camino.