Pablo Urdangarin está sufriendo unos meses muy complicados. El joven terminó su carrera en el FC Barcelona, donde dio sus primeros pasos como jugador de balonmano. Tiene un plan B, pero ese sería su gran sueño, ser como su padre. Ahora mismo milita en el Granollers, un equipo menos relevante, y aún así no logra destacar. La figura de Iñaki Urdangarin le hace demasiada sombra, aunque es probable que nunca llegue a alcanzarlo. Se siente frustrado y no logra dar todo de él en el terreno de juego.
Fuera del terreno profesional, Pablo Urdangarin vive un dulce momento, está enamorado de Johanna Zott, con quien ya lleva dos años de relación. Sin embargo, aún no viven juntos. Sus padres son demasiado formales y quieren que su hija se centre primero en sus estudios. Está formándose en medicina, y aún le queda un largo recorrido. El joven vive de alquiler en un piso de la zona de Pedralbes, pagado por Juan Carlos I.
La infanta Cristina ha recomprado un piso muy cerca del de su hijo. Le ha ofrecido a Pablo vivir con ella para hacerse compañía, pero no tendría la misma intimidad que en su propia casa. Tras la marcha de Irene de Ginebra, la infanta se ha quedado sola en Suiza y ha hecho las maletas para volver a España ahora que su relación con Felipe VI ha mejorado desde que hizo oficial su divorcio con Iñaki Urdangarin, implicado en el caso Nóos.
La infanta Cristina se instala en Barcelona por una nueva ilusión
La infanta Cristina ha apoyado mucho a sus hijos, no se ha separado de ellos ni un solo momento. No le importa viajar a Londres, Madrid o Barcelona cuando alguno de los cuatro le necesita. Y aunque es Juan el mayor, su especial devoción siempre ha sido Pablo Urdangarin. No se pierde ni un solo partido. Se alegró mucho cuando le presentó a su pareja. Sin embargo, a Pablo no le ha hecho mucha gracia saber que su madre está de nuevo enamorada.
Se cree que la infanta Cristina mantendría una relación con un empresario catalán. Además, tiene su trabajo en España. Y serían motivos suficientes como para establecer su residencia en Barcelona. No ha sido casual, ni tampoco por Pablo. El joven se siente más desplazado por su madre, que desde que tiene nueva pareja no le hace mucho caso.
Por ahora, los paparazzis no han podido captar ninguna fotografía de ambos juntos. La infanta Cristina se sabe todos los trucos para pasar desapercibida.