Pablo Urdangarin vive sus últimas horas como jugador del F.C.Barcelona. El club no ha renovado el contrato del hijo de Iñaki Urdangarin, colocado en el filial por los amigos de la leyenda deportiva culer. La semana pasada se confirmaba la noticia, Pablo jugará en el Granollers. Un histórico de la categoría y un club que respira balonmano por los cuatro costados, pero todavía lejos de la constelación de estrellas blaugranas, monstruo del panorama internacional desde hace décadas. El joven ha intentado destacar al Barça B y de vez en cuando ha dado el salto al primer equipo, pero no pasa de calentar banquillo y jugar minutos intranscendentes. Y eso, con 22 años, no convence a ninguna de las partes. Ni al Barça ni a Pablo. Por lo tanto, next.
La llegada de Urdangarin al Vallès Occidental comporta dudas y preguntas diversas. Una de las más morbosas era saber cuánto cobrará en Granollers, unos 20 y 25 mil euros brutos. El dinero, sin embargo, no le preocupa: es un Borbón pata negra. No le faltará nunca de nada y allí donde no llegue su madre infanta estará su abuelo Juan Carlos. De una manera u otra. Lo que no sabremos de momento es si se mudará de la casa que compartía en Sant Joan Despí, muy cerca de la Ciutat Esportiva Joan Gamper, donde juega muchos partidos como local. Son un montón de kilómetros arriba y abajo para entrenar e ir a los partidos, pero claro: trasladar-se supone perder horas de contacto con su novia Johanna Zott. Ella podrá seguir siendo su fan número 1, pero él se perderá los partidos de voley de su amada.
Johanna espectadora de lujo de un Pablo Urdangarin en el banquillo del Barça
Johanna se ha convertido en espectadora habitual de Pablo, un hecho que evidentemente estamos conociendo a raíz de la publicación de las fotos del romance. Lo deja todo por verlo en acción. También lo ha ido a ver al Palau Blaugrana cuando tocaba, incluso coincidiendo con la infanta Cristina en la grada y dándole dos besos a su suegra. Este 2 de mayo se ha producido un hecho curioso y algo tramposo. La agencia de prensa Europa Press vuelve a publicar imágenes de Zott entre el público del pabellón culé, asegurando que ha ido a verlo el fin de semana. Una información inexacta y muy superficial. Se trata de una grabación del partido que el primer equipo, matemáticamente campeón de Liga, jugó contra el Recoletas Atlético de Madrid. Fue el pasado 4 de abril, pocos días después de la confirmación del romance. Alguien la tenía vigiladísima, lo sabían todo. Y ahora van vendiendo la información por fascículos y haciéndola pasar por nueva. Vaya.
Pablo Urdangarin no cuaja como culé y se marchará al Granollers
El partido acabó con victoria local por 32-24, y la participación de Pablo fue exigua. Pasó mucho tiempo en el banquillo con la camiseta de suplente puesta, haciendo algunos gestos de disgusto por no tener la oportunidad de entrar en juego mientras hacía piña en los tiempos muertos y recogía las aguas entre los séniors. La viva imagen del aprendiz, vaya. Quizás fue aquella noche crucial para tomar la decisión de poner punto y final a la aventura, viendo que el club tampoco le podía ofrecer nada más. 2 años de experiencia se agotaban lentamente bajo la mirada de una Johanna con gesto inocente y de enamorada, que confiaba en el éxito de su novio... y no sabía lo que reservaba el futuro. Y de momento el futuro es decir adiós a Barcelona y hola a Granollers. Cuando menos en la parte deportiva. El resto, ya veremos.
Johanna Zott, la mayor fan de Pablo Urdangarin en su último partido de balonmano https://t.co/LHNzGiwZaP
— CHANCE (@CHANCE_es) May 2, 2023
Empieza la cuenta atrás, los Urdangarin son historia.