Pablo Urdangarin ha sido el portavoz de la familia en estos últimos años con el divorcio de la infanta Cristina e Iñaki. Siempre ha sido respetuoso y amable con la prensa. Desde entonces su imagen empezó a ser pública al protagonizar algunas portadas de la prensa del corazón. En aquel momento estaba soltero, pero poco tardó en llegar una persona especial a su vida. Johanna Zott, el mayor apoyo del jugador de balonmano en su carrera deportiva.
El joven está dispuesto a seguir los pasos de su padre, quiere convertirse en uno de los mejores jugadores de balonmano y poder vivir de ello. Iñaki fue uno de los mejores en su época, jugaba con el FC Barcelona, donde su hijo también dio sus primeros pasos, aunque como no lograba destacar se marchó a un equipo inferior. Ahora milita en el Granollers CB desde hace varios años. En casi todos los partidos recibe alguna visita de un familiar o amigo, sean sus padres, hermanos, abuelos o primos.
Pablo Urdangarin sueña con ser una estrella en el balonmano, pero su camino no está siendo nada sencillo por mucho esfuerzo e ilusión que le pone. Cree que existe una mano negra en Zarzuela. Felipe VI y Letizia no querrían que el joven destacase en esa disciplina para evitar que se ponga en el foco mediático. Todos los Borbón deben mantenerse en un discreto segundo plano para evitar cualquier daño a la corona.
Pablo Urdangarin ejecuta su venganza contra Felipe VI y Letizia
El hermano de Juan, Miguel e Irene sabe que tiene talento para dedicarse a esto y escalar posiciones. Se desilusionó cuando no le convocaron para los Juegos Olímpicos de París. No había ni una sola plaza para él. Culpó a los reyes de ello. Iñaki Urdangarin también cree que los monarcas podrían estar detrás de estas decisiones, por ello les ha amenazado con contar todo lo que sabe y hundir a la corona si no benefician a su hijo.
Toda la familia Borbón está a favor de Pablo Urdangarin. De hecho, está nominado a unos premios y ha sido Victoria Federica quien ha aprovechado la repercusión de sus redes sociales para pedir el voto a su primo. Tiene que ser el ganador.
Pablo Urdangarin desafió a los reyes nada más enfundarse su camiseta. Tienen intenciones de ser una copia de su padre y recordarle siempre, por lo menos en el terreno deportivo, donde no se le puede hacer ni una crítica. El joven luce en su camiseta el número 77, un homenaje a su padre, quien llevaba el 7. “El número, el 77, es porque un compañero que tuve, Marc López, que es muy supersticioso y le gusta ese número, me lo pidió y le dije que sí, claro. Busqué el 77, que es un poco por honrar a mi padre, con el segundo siete”, explicó.
