Aunque el apellido Urdangarin pesa como una carga, Pablo sigue demostrando su compromiso y dedicación al deporte. Sin embargo, no puede evitar estar lejos de cumplir su sueño de tocar el cielo en el balonmano. Las puertas que para otros se abren con talento y esfuerzo, para él parecen estar cerradas con candado.
La frustración de Pablo Urdangarin es palpable tras haber invertido un año entero de preparación y esfuerzo para conseguir su lugar en la Selección Española del balonmano. Sin embargo, su sueño de participar en competiciones internacionales como los Juegos Olímpicos de París 2024 o el Campeonato Mundial de Balonmano Masculino 2025 sigue siendo esquivo. No solo eso: Pablo ha imaginado ganando algo con la absoluta y poder así ser recibido en Zarzuela con todos los honores.
Pablo Urdangarin sospecha de influencias que le impiden acceder a la Selección Española
Desde joven, Pablo quiso seguir los pasos de su padre, Iñaki Urdangarin, quien tuvo una carrera brillante en el FC Barcelona y se consolidó como uno de los mejores jugadores de balonmano de su generación. Sin embargo, para el hijo de la infanta Cristina, las puertas no se abren con la misma facilidad. A pesar de haber jugado en equipos destacados como el FC Barcelona y el Granollers FC, su rendimiento no ha sido suficiente para conseguir una convocatoria en la Selección Española.
Pablo no solo se enfrenta a la dura competencia deportiva, sino que también siente que hay una "mano negra" detrás de sus fracasos. Según él, sus tíos Felipe VI y Letizia estarían influyendo negativamente para evitar que gane protagonismo. Su teoría es que la Casa Real preferiría mantenerlo alejado del foco mediático debido a la controversia que rodea a su apellido, afectado por los escándalos legales de su padre.
No cuenta para la Selección Española
A pesar de todo, Pablo no ha perdido su pasión por el balonmano. Durante meses se preparó con otros compañeros para los Juegos Olímpicos, sacrificando tiempo y energía en entrenamientos intensos. Pero no logró meterse entre los convocados.
El panorama no mejora en el corto plazo. Esta semana comienza el XXIX Campeonato Mundial de Balonmano Masculino, una competición clave en la que España participa en el Grupo F, enfrentándose a Suecia, Japón y Chile. Pero lo hará sin el joven. Volvió a quedarse fuera de la convocatoria. Para Pablo, la ausencia en este torneo es un golpe duro, ya que deberá conformarse con verlo desde las gradas o el televisor, sin poder ser parte activa del evento.