Pablo Urdangarin sigue los pasos de su padre. El joven está muy orgulloso de su progenitor y le apoya en cada uno de sus pasos. Estuvo a su lado cuando entró en prisión y continúa ahora que se ha divorciado de la infanta Cristina y mantiene una relación con Ainhoa Armentia fruto de una infidelidad. El nieto de Juan Carlos ha ejercido de portavoz de la familia en los momentos más complicados, siempre ha atendido a los medios de comunicación con mucha educación y respeto. Es una persona muy responsable. Estos últimos meses ha protagonizado varias portadas de las revistas del corazón por su primera relación oficial con Johanna Zott, compañera de instituto en Barcelona y íntima amiga en el deporte.
La vida de Pablo Urdangarin daba un importante giro antes del inicio del verano. Con el fin de la liga de balonmano se despedía de su paso por el FC Barcelona, como su padre, para estrenar equipo. A día de hoy entrena en el Granollers, uno de los mejores equipos de esta disciplina, y aunque no empezó con buen pie, a día de hoy está demostrando todo su talento. Entrena en muchas ocasiones con su padre. Le da trucos para convertirse en uno de los mejores jugadores de balonmano. Iñaki fue muy aplaudido en su época de deportista y ganó grandes e importantes reconocimientos. A su hijo le gustaría algún día ser como él. Es su espejo en el que mirarse.
Pablo Urdangarin quiere ser como Iñaki Urdangarin en balonmano
Por ahora le queda un largo camino por recorrer, aunque tiene madera para lograr su objetivo. Como homenaje a su padre, Pablo Urdangarin ha diseñado él mismo su camiseta de su equipo. El joven pidió lucir en la parte de atrás “Urdangarin” en homenaje a su padre, y no Pablo Urdangarin o P. Urdangarin. También le ha hecho un guiño en el número de la camiseta. El exjugador de balonmano lucía siempre el número 7, por ello Pablo ha elegido el 77.
Iñaki Urdangarin siente mucho orgullo porque su hijo quiera seguir sus pasos. Le apoya desde el minuto uno. Siempre que puede se acerca a ver uno de sus partidos, lo mismo que hace la infanta Cristina o sus hermanos. Un deportista de éxito en la familia.
Letizia y Felipe se sienten muy orgullosos de los hijos de la infanta Cristina, a diferencia de los de la infanta Elena. No obstante, estos gestos no les harían mucha gracia. Iñaki Urdangarin y Juan Carlos I son personas “non gratas” en Casa Real, contra más lejos mejor, por lo menos públicamente.