La turbulenta historia de la familia Urdangarin ha dejado heridas profundas, que no solo afectan a Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, sino también a sus hijos, especialmente a Pablo Urdangarin. Este joven, que siempre había mantenido un perfil bajo, se vio arrastrado al centro de la controversia familiar, desencadenando un enfrentamiento con su propio tío, Felipe VI, debido a la humillación pública que vivieron sus padres.

El Caso Nóos representó un golpe devastador para los Urdangarin-Borbón. Iñaki Urdangarin, antaño una figura respetada en el deporte y en la realeza, fue condenado como el principal responsable en una trama de corrupción que sacudió a la Casa Real. A pesar de las pruebas en su contra, el que fuera duque de Palma asumió toda la culpa, tratando de mantener a su esposa, la infanta Cristina, al margen de las acusaciones más graves. Este sacrificio, sin embargo, no impidió que la imagen pública de Cristina se viera seriamente dañada, generando un clima de tensión y resentimiento dentro de la familia.

Iñaki Urdangarin y sus hijos

Pablo Urdangarin no perdona a los borbones

Para Pablo Urdangarin, que vivió estos eventos durante su adolescencia, ver a su padre encarcelado y a su madre sumida en el escándalo fue una experiencia traumática. A medida que maduraba, Pablo comenzó a cuestionar el papel de su familia en el escándalo, particularmente el de su tío, el rey Felipe VI. En su opinión, la Casa Real pudo haber hecho más para proteger a sus padres y evitar que la situación llegara al punto de ruptura que finalmente alcanzó.

La gota que colmó el vaso fue el rumor de que Iñaki Urdangarin había escrito unas memorias explosivas durante su tiempo en prisión, en las que exponía detalles incómodos sobre Juan Carlos I y su círculo íntimo. Este movimiento, que algunos interpretaron como un intento de chantaje, dejó a Pablo más convencido que nunca de que su padre había sido un peón sacrificado por el bien de la monarquía. Para él, esta traición no solo manchaba el apellido Urdangarin, sino que también destruía la dignidad de su madre, que había apoyado incondicionalmente a su esposo.

Pablo Urdangarin estalla por el trato de la monarquía a su padres, Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina

El resentimiento de Pablo culminó en un tenso encuentro con Felipe VI. Durante una reunión familiar, el joven no pudo contener su indignación y confrontó al rey, exigiendo explicaciones sobre el papel de la Casa Real en la caída en desgracia de sus padres. Pablo, conocido por su carácter reservado, dejó de lado cualquier formalidad, acusando a su tío de no haber defendido adecuadamente a su hermana y de permitir que Iñaki fuera señalado y castigado mientras otros permanecían impunes.

Iñaki Urdangarin beso Pablo GTRES

Este enfrentamiento marcó un punto de no retorno en las relaciones dentro de la Casa Real. Pablo Urdangarin, quien hasta entonces había intentado seguir con su vida al margen del escándalo, ahora busca reivindicar el honor de su familia, incluso si eso implica desafiar al propio rey. Mientras sigue persiguiendo sus metas en el balonmano, también sueña con obtener un reconocimiento que obligue a la Casa Real a reconocer la injusticia sufrida por los Urdangarin.