Mientras su padre Iñaki Urdangarin ha ido a Camboya a ver a su hermana pequeña Irene, con Ainhoa Armentia, y, jeta, con más pasta en el banco de la que dice que tiene; mientras su madre, la infanta Cristina, está que se sube por las paredes por si su ex acepta ir a un programa de televisión; mientras su hermano pequeño Miguel, su abuela Sofía, su tía Elena y su prima Victoria Federica estaban viendo tenis en el Mutua Madrid Open... Pablo Urdangarin, con la familia repartida por todas partes, estaba concentrado en una cita importante marcada en rojo en el calendario. Una cita con su equipo de balonmano, el Fraikin BM Granollers, que no se ha querido perder su pareja. Normalmente, la imagen habitual durante los partidos del segundo de los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin es esta:

Pablo Urdangarin, con Johanna Zott y la infanta Cristina / GTRES

Pablo, acabado el match, yendo a saludar a su pareja, Johanna Zott, en presencia de su madre, que no pierde punto. Una imagen repetida muchas veces esta temporada durante los partidos del joven Borbón con su equipo, el Fraikin BM Granollers. Nuera y suegra, codo con codo, dando apoyo al novio e hijo de cada una, respectivamente. Pero esta vez, Pablo y Johanna han podido dar rienda suelta a su relación sentimental sin que la infanta estuviera a un palmo. Y se ha notado. Vaya si se ha notado. Precisamente el club catalán ilustra la victoria de este fin de semana contra el Club Balonmano Logroño La Rioja con una imagen de Pablo Urdangarin celebrando un gol. Un importante triunfo que permite a los del Vallès Oriental volver a ponerse terceros en la Liga Asobal. Un partido donde el segundo de los Urdangarin Borbón consiguió cuatro goles.

Pablo Urdangarin / IG

Después de la importante victoria, tocaba celebrarlo comme il faut. Y Pablo, como el resto de compañeros, ha ido hacia la grada para abrazarse con los suyos. Sin su madre, ha ido directo a abrazar a Johanna Zott. A falta de familiares directos, Urdangarin ha recibido la visita de su pareja, de sus suegros y padres de Zott y de una de sus cuñadas y hermana suya. Y al ver a su querida, pasión al canto. Besos, carantoñas, gestos de complicidad, miradas que calentaban el pabellón... y una picantona broma por parte de Pablo. En un momento determinado, mira a Johanna y cogiéndose la camiseta le pregunta si se la quita. Ella alucina y no se acaba de creer que todo un Borbón se atreva a lucir torso desnudo ante todo el mundo allí en medio. Le dice con la mirada que avanti y él lo hace... Ojos como platos de Zott. Pero Pablo llevaba debajo una camiseta térmica. Ella respira aliviada. Y Pablo, encantado de haberse quedado con su chica, le restriega la camiseta sudada por la cabeza.

Puedes verlo cliqueando en la foto, a partir del 2'50":

Pablo Urdangarin y Johanna Zott / GTRES

Complicidad total entre la parejita.